Pitada al rídiculo (VÍDEO)



A la salida de los jugadores del Heliodoro Rodríguez López, el millar de aficionados desplazados despidieron al equipo con una sonora pitada. Miguel Ángel Ramírez, a pesar de pedir disculpas, fue increpado por una afición dolida tras un ridículo histórico.

La afición amarilla desplazada al derbi / ElDorsal.com - @jacfotografo
La afición amarilla desplazada al derbi / ElDorsal.com – @jacfotografo

Los ánimos estaban caldeados. La Unión Deportiva Las Palmas había caído con estrépito en la casa de su eterno rival, humillado por un Club Deportivo Tenerife teóricamente inferior, que demostró tener más ganas y actitud para ganar un derbi de esta trascendencia.

Fueron cayendo los goles. El primero tras la expulsión de Barbosa y el penalti transformado por Ricardo León ponía las cosas cuesta arriba. En la segunda mitad los amarillos no supieron reaccionar y los blanquiazules pudieron golear con más gravedad a los amarillos.


En el sector amarillo de la grada San Sebastián, a pesar que la animación durante los noventa minutos no decayó, los ánimos estaban caldeados. Cuarenta minutos después de finalizar el encuentro los jugadores amarillos se dispusieron a salir del Estadio. Para ello hay que recorrer el césped desde la grada Tribuna hasta San Sebastián.

El equipo recibió una sonora pitada, una reprimenda de sus aficionados más fieles. Dolidos, increparon a todos. Algo de más diligencia tuvieron con Deivid, Vicente Gómez, Mariano Barbosa y Macauley Chrisantus, despedidos con tímidos aplausos.

Lo más grave llegó cuando salía Miguel Ángel Ramírez. Los aficionados amarillos increparon con dureza a un presidente que pedía perdón con las manos. Más de lo mismo con un Sergio Lobera que, tras el ridículo en el derbi canario, pasa el momento de menor respaldo social desde su llegada a la Unión Deportiva Las Palmas.

Vídeo de la despedida