Sergio Lobera acepta la recriminación de la afición y espera cambiar la dinámica del partido tras una semana negra. Lobera relativiza el golpe y espera revertir la situación ante el Real Madrid Castilla la próxima semana.
Valoración de la derrota. «Una derrota siempre tiene una valoración negativa, pienso que ha sido un inicio donde nosotros mismos hemos sido nuestro principal rival, en diez minutos hemos encajado tres goles. Había un exceso de nerviosismo, había errores impropios, ha habido errores puntuales que han decidido el partido. Después el equipo ante una situación adversa ha sabido sobreponerse e intentar dar otra imagen, creo que se ha conseguido, contra un rival de Primera se dan estas facilidades es muy difícil poner esta reacción poder equiparar el resultado».

Dudas tras el derbi. «Cuando vienes de perder 3-0 un partido como el del otro día y en casa estás en el minuto 25 y te meten 3 goles no creo que tengamos que esperar aplausos. Hay un descontente porque venimos de donde venimos y empezamos el partido así, y lo único que tenemos que hacer es respetar a la afición».
¿Falta de actitud? «La palabra actitud es una palabra muy complicada en lo que es el fútbol. Ha habido un exceso de nerviosismo, y sí es verdad que se ha palpado en el terreno de juego, dando demasiadas facilidades a un rival que venía a defenderse. Las ocasiones que han tenido han sido más propiciadas por errores nuestros que por aciertos de ellos. Ha sido una semana difícil tras un derbi donde estamos dolidos».
Ocho jugadores distintos del derbi. «Afecta a nivel de grupo, independientemente que sean los futbolistas que no hubieran participados hacen que el recuerdo esté vivo. Al final afecta a todo el grupo independientemente que haya muchos cambios, creo que a nivel de grupo afecta. Ahora lo que tenemos que hacer es ir a lo más importante que es la Liga, pensar ya en el Castilla, ganar el partido en casa y podamos ir antes del parón de navidad metidos donde tenemos que estar. A pesar de estar viviendo una semana difícil, estamos ahí».
La expulsión de Nauzet. «Lo que tenga que decirle a Nauzet lo diré en el vestuario. Respecto a la afición, ¿qué me van a hacer, aplaudir? No soy un iluso, soy un entrenador, vivo de los resultados y el público tiene todo su derecho de ser crítico. Dolido estoy pero tengo que respetar la opinión de gente que está decepcionada con el nivel del grupo. No puedo pretender que me reciban con aplausos».
Los pitos de la afición. «Somos profesionales y tenemos que saber convivir con este tipo de situaciones, no soy quién para recriminar los pitos de la afición. Nuestro trabajo es cambiar esos pitos en aplausos. Tenemos que aceptar la crítica como algo normal del mundo del fútbol».
Semana negra. «Nosotros somos los mismos que hace siete días, estábamos aquí en la rueda de prensa haciendo una previa del encuentro ante el Zaragoza que si ganábamos nos metíamos en ascenso directo. No podemos permitir en el vestuario que entren las dudas excesivas, sí dudas para seguir creciendo».