Decía el presidente allá por el mes de noviembre que la Unión Deportiva Las Palmas era un caballo trotón que iba al galope hacia el ascenso directo mientras que otros, a los que denominó caballos veloces, iniciaron la campaña con una mejor dinámica. La realidad, a estas alturas de temporada, es que ese caballo que trota llamado UD Las Palmas, cojea semana tras semana a la par que se aleja de la cabeza y comienza a mirar con miedo hacia abajo.
Perdió la Unión Deportiva en el Estadio de La Victoria, por muy contradictorio que parezca dicho así. El equipo grancanario naufragó una semana más y ya acumula cuatro partidos consecutivos sin anotar un sólo gol. El Real Jaén, consciente de sus virtudes y de los defectos del conjunto insular, apaleó a Las Palmas en dos ocasiones a lo largo del primer tiempo y se permitió el lujo de sentenciar el encuentro al contraataque en la segunda mitad.
Intentó Sergio Lobera variar el planteamiento habitual con el objetivo de buscar una reacción en el equipo. Dio entrada a dos delanteros de inicio y dejó fuera de la alineación a Juan Carlos Valerón. Del mismo modo, dio la alternativa a Javi Castellano en lugar de Vicente Gómez, mientras que Aranda partía como referencia junto al canterano Asdrúbal.
Y pareció funcionar durante los primeros minutos de partido, pues Las Palmas comenzó con intensidad durante el primer tramo del encuentro aunque no logró crear ninguna ocasión clara de peligro. Sin embargo, no duró suficiente el ímpetu inicial y el Jaén ganó enteros en el partido con el paso de los minutos. Óscar Rico, que trajo de cabeza a Ángel López durante todo el primer tiempo, logró zafarse de la marca del lateral tras un saque de banda y colocó el balón en la cabeza de Jona que remató a la red. Poco después el golazo de Fran Machado terminó por dar la puntilla al capitulo inicial del choque.
Le tocaba a la UD remar a contracorriente una vez más y el equipo acumuló atacantes durante el segundo acto con el objetivo de batir la meta que defendía René, aunque sin éxito. Y es que la suerte tampoco acompañó. Tana, con tres disparos que se marcharon desviados, y David García, sin acierto en el área en los dos disparos de los que dispuso, no pudieron recortar la distancia en el marcador. Se la jugó con todo al ataque el entrenador aragonés del representativo canario dando entrada a Valerón, Artiles y Héctor Figueroa en lugar de Deivid, Ángel y Momo. Acabó el equipo sobre el terreno de juego con dos defensores y cinco atacantes. Descompuesto y sin equilibrio. Circunstancia que aprovechó Jona para marcar el tercero y acabar con el partido.
Los números no engañan y las estadísticas ofrecen que la realidad del equipo es crítica. Dos victorias en las últimas once jornadas no son un balance alentador para el futuro cercano de una Unión Deportiva que ansía el ascenso. Los puestos de la quema están a sólo cinco puntos mientras que el ascenso directo se alejará aún más debido al enfrentamiento entre el Deportivo de la Coruña y el Sporting de este domingo. El caballo trotón sigue cojeando a mitad de la tabla mientras un potro lidera la clasificación de Segunda División.
