La Unión Deportiva Las Palmas afronta este fin de semana un partido decisivo para reengancharse a la lucha por los puestos altos de la clasificación y evitar que los equipos perseguidores coman terreno. Uno de esos equipos que va a la zaga de la escuadra amarilla es el Córdoba CF, rival del próximo sábado en un partido que se disputará en el Nuevo Arcángel, un estadio en el los insulares no puntúan desde la temporada 2007/2008.

Para encontrar la última vez que Las Palmas logró sacar algún fruto de su visita a Córdoba hay que remontarse al 26 de abril del 2008, cuando el equipo entonces dirigido por Juan Manuel Rodríguez venció por la mínima ante el conjunto blanquiverde merced a un gol del ‘matador’ Marcos Márquez.
Desde entonces, el Nuevo Arcángel ha sido territorio maldito para la Unión Deportiva que ha sucumbido en sus últimas cinco visitas, recibiendo además algunas goleadas. Una derrota por 4-1 en la segunda vuelta en la campaña 2008/2009 fue el inicio de una debacle en la que los de Pío XII han recibido un total de 13 goles en los cinco encuentros disputados.
Probablemente, el más doloroso de los tropiezos – tanto por el resultado como por las circunstancias del partido – fue el que se produjo la temporada pasada. El equipo dirigido por Sergio Lobera cayó de manera contundente por un marcado de 5-1, en un partido en el que Las Palmas jugó con nueve futbolistas desde el minuto 22 de partido después de que el colegiado Pérez Pallás expulsase a Dani Castellano y Hernán por doble amonestación. En aquellos momentos, la Unión Deportiva luchaba por entrar en unos play-offs de ascenso que finalmente acabaría jugando.
Si la estadística negativa en el feudo cordobés es ya un mal augurio, el buen momento de forma que atraviesa el equipo rival acrecienta la dificultad del choque. El Córdoba suma cuatro puntos de seis posibles desde la llegada de Albert Ferrer al banquillo andaluz y amenaza con entrar en los puestos de promoción desbancando a la UD a final de la jornada, en caso de victoria local.
Es por todo ello que el partido de este sábado puede ser un punto de inflexión en la dinámica de la Unión Deportiva. Vencer en un campo maldito, haciendo bueno además el punto cosechado el pasado domingo ante el Lugo, supondría coger un respiro necesario de cara a un final de temporada que se antoja extremadamente competido en la zona alta.