El jugador del Córdoba reconoció que «llevo un año muy complicado» tras su ida y venida de Gijón, porque «soy jugador del Sporting, pero mi cabeza está aquí y tenemos que morir en el intento», ya que «tenemos a 180 minutos la Primera División».
A las 8:00 horas ya estaba entrenando esta misma mañana la plantilla del Córdoba tras las aproximadas seis horas de viaje que les trajeron entre una inmensa alegría de Murcia. Fue una sesión de recuperación para buscar la regenaración física, buscar luego el descanso y poner entre ceja y ceja ya a la UD Las Palmas.
Ayer un hombre vivió una jornada más que especial, porque fue doble partido. Aritz López Garai estaba algo más atento que cualquier otro cordobesista a lo que ocurría en el partido previo entre el Sporting y los amarillos, a los que les otorga ya el cartel de favoritos: «Ahora la presión la tiene Las Palmas», señaló. Eso sí, «tenemos a 180 minutos la Primera División», en un doble partido ante los canarios a los que les da la responsabilidad. «Nosotros hemos conseguido llegar a la final y tenemos el justo premio, pero por nosotros no quedará buscar el ascenso», ha subrayado el vasco.
Quien no subirá ya es el Sporting, por eso López Garai ha reconocido que «llevo un año muy complicado», porque tras desvincularse del Córdoba en junio de 2013 y fichar por el Sporting, dejó de jugar con los asturianos en diciembre para regresar en febrero en calidad de cedido debido a la lesión de larga duración de Carlos Caballero.
«Fueron muchas las sensaciones de ayer y me emocioné. Soy de lágrima fácil», apostillado López Garai en Canal Sur Radio, que no pudo evitar llorar ante los cerca de mil cordobesistas que se desplazaron a Murcia, porque «la gente que vino espectacular», de ahí que sea consciente que «ahora la ciudad estará volcada» ante Las Palmas.
«Lo del Sporting me da mucha pena, pero a la par mi felicidad es inmensa»
Debido a esa cesión, en su contrato se estipulaba en una cláusula que no podía jugar con el Córdoba ante el Sporting, algo que ya le paso en la liga regular, pero ahora tras la eliminación de los asturianos ayer por lo canarios (0-1), respira frustrado por una parte y aliviado por otra porque sabe que podrá jugar la final.
«Soy jugador del Sporting, pero mi cabeza está aquí y tenemos que morir en el intento. Ahora sé que puedo jugar los dos partidos si el míster lo decide, por lo que estoy contento».
«Lo del Sporting me da mucha pena, por los compañeros y porque tengo contrato en vigor con ellos, pero a la par mi felicidad es inmensa», ha concluido López Garai.
Texto: Cordobadeporte.com
