El último truco de El Mago

Artículo de opinión de Miguel Hernández, director de udlaspalmas.net.



OPINIÓN | Las grandes figuras del deporte, en ocasiones vilipendiadas y descontextualizadas por la injusta exigencia del presente —sin ir más lejos, el caso de Iker Casillas—, suelen llegar a un consenso general después de su vida deportiva. No es el caso de Juan Carlos Valerón, una persona que colecciona aplausos en cada acción que realiza dentro o fuera de los terrenos de juego.

El fútbol y sus seguidores rinden un homenaje a Valerón en cualquier ocasión que viste la camiseta amarilla. Es una leyenda viviente del balompié y, sobre todo, ha conquistado al aficionado por su legado —ya visible— en la manera de entender el deporte. Una actividad que está por encima de los éxitos y fracasos; por encima de vencedores y vencidos. Valerón siempre ha destacado la gran capacidad del fútbol para enseñar. En los valores que transmite el de Arguineguín no hay polémicas ni tonos grises, no hay Manolos ni Chiringuitos. Únicamente una visión aplaudida y respetada por todos.

Valerón seguirá deleitando con su juego en Primera División. Su persona ya ocupa uno de los puestos más distinguidos dentro del deporte español y grancanario. Un futbolista con una clase distinta, elegante en sus movimientos y poseedor de una visión y creatividad única. ‘El Flaco’ encara la que seguramente sea su última temporada como profesional. Será en escenarios de enjundia, escenarios que han disfrutado de su magia. Camp Nou, Bernabéu, San Mamés, Mestalla, Vicente Calderón o Riazor. Valerón no se merecía colgar las botas sin recibir el cariño del fútbol español en lo más alto. Juan Carlos prepara su último truco, y con el escudo de la Unión Deportiva Las Palmas en su pecho. Un motivo más de orgullo para un club que jamás debería desprenderse de su figura.


Twitter: @mhernandez

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