CONTRACRÓNICA | Generalmente, en el fútbol los fallos no se suelen perdonar. Si a esa máxima añadimos que el rival que tenía enfrente la Unión Deportiva Las Palmas cuenta con uno de los mejores ataques del continente, la ecuación se resuelve sola. Tres errores fatales del equipo de Setién en defensa costaron tres goles en el primer tiempo en el Santiago Bernabéu.
No se puede juzgar el partido de la UD ante un contrincante de este nivel, infinitamente superior al conjunto amarillo. Lo normal era sufrir una derrota pero si se puede evitar que ésta sea clara desde los primeros minutos, todo queda en más llevadero. Sin embargo, Las Palmas concedió muy pronto y el Real Madrid no falló. Roque Mesa no controló bien el esférico en salida de balón y el combinado de Benítez aprovechó el error para asestar la primera cornada. Cuero para Isco en la parte derecha del ataque donde Garrido no cubrió su zona y el malagueño definió con maestría.
Posteriormente, un fallo de concentración entre centrales permitió que Cristiano Ronaldo rematase con sencillez de cabeza un buen envío de Marcelo. Con la ventaja, los blancos bajaron el pistón pero tras el gol de Hernán pero Jesé puso la puntilla en una acción individual en la que Aythami no le midió con acierto el espacio para el regate. En definitiva, errores que hicieron más fácil que la tarea de anotación del líder de la Liga fuese más sencilla.
De cualquier modo, pese a esas lagunas en la parcela defensiva, la Unión Deportiva tuvo sus opciones en el partido. O, al menos, dispuso durante mucho tiempo de la posesión de la pelota como para hacer más daño del que realmente hizo. Es preciso detallar que esta circunstancia estaba propiciado por la desgana del Real Madrid de seguir hurgando en la herida, pero lo cierto es que la UD tuvo largas fases de dominio. Pero no supo hacer buen uso de él. La circulación, lenta, hacía estéril el hecho de tener el balón en poder propio. Además, cuando tuvo opciones favorables de contragolpe a su favor, Las Palmas siguió pecando de lentitud e impresiciones en los envíos.
Falló en defensa y en la gestión de sus ataques la escuadra de Quique Setién. Así, fue más sencillo para el Real Madrid que el choque se convirtiese en todo lo plácido que deseaban para no desgastarse de cara a su compromiso europeo de la próxima semana. No tuvo que esforzase en exceso el gigante ante el pequeño para ganar. Los errores propios de Las Palmas fueron suficiente.
