El técnico amarillo admite en UdRadio que prefiere trabajar con una plantilla más corta, ya que le resulta «doloroso» dejar a futbolistas fuera de las convocatorias.
Futbolista canario. «El que es capaz de tener el balón y equivocarse poco, y luego trabajar y correr para defender tu portería es la mezcla idónea».
Jugar y no equivocarse. «Es un tema que tengo con Jonathan, metió un gol extraordinaria, ¿pero en cuántos balones te has equivocado? Lo que pretendo es hacerlo mejor futbolista, a él y a todos».
Automatismos. «Lo que pretendo es que todo el mundo tenga claro qué hacer en el campo, hay que ceder una cuota de ego para ponerlo a favor del equipo, si trabajamos todos repartimos el esfuerzo mejor, damos más equilibrio. La idea de juego se va plasmando, no es tan difícil convencer a los futbolistas de lo que tienen que hacer. Con el tiempo cuando vayan entendiendo, se sentirán tremendamente a gusto jugando al fútbol. Verán que vamos a tener el balón. Aquí hay muchos futbolistas con calidad que todos quieren terminar la jugada lo antes posible, todo esto hay que controlarlo un poco, de cada 20 centros 19 los despeja la defensa con una facilidad tremenda, y son opciones que le das al rival que te hagan un contra».
Estilo de fútbol. «Mis lateral siempre se abrirán cuando tengamos el balón, siempre habrá el central que salga con el balón a dividir… luego están los errores que se puedan cometer, creo que en contrapartida de ese error vimos ante la Real Sociedad una jugada de cómo llega el balón de un saque de banda que le llega a Varas, con el pie hace un pase extraordinario sobre Simón, a la primera a Tana, Tana por encima le mete un pase a Araujo y termina en gol. Para mí es una satisfacción tremenda esa jugada, sé que no es fácil. También está ese tipo de acciones que van a acabar en gol; para que esa jugada acabe en gol también voy a tener que gestionar acciones como la de Madrid. Esto va a pasar, por cada 20 veces que saquemos el balón seguramente habrá un error, habrá que asumirlo. Seguro que las cuentas van a salir».
Los errores. «Estoy obsesionado con los errores, hay que mecanizar los gestos y automatismos, acelerarlos para equivocarte lo menos posible».
El futbolista de la tierra. «De momento me ha sorprendido, pero soy un hombre precavido, pero me han dicho que hasta que no pasan dos o tres meses no voy a conocer la idiosincrasia de la isla, me tengo que adaptar. Con muchos ya tienes percepciones de ellos, te van dando respuestas. Las iré grabando bien e intentaré tener un conocimiento más profundo a medida que avance el tiempo».
Plantilla más corta. «Nunca he trabajado con una plantilla tan extensa, sufro mucho cuando voy a hacer una convocatoria. Cuando ves a los jugadores que están implicados, que están trabajando, que le estás quitando a un chaval de jugar al fútbol es muy doloroso. A mí me gustaría jugar siempre con menos jugadores, teniendo un equipo del filial se podría jugar con menos jugadores porque así puedes dar el paso. Yo 20, 21 o 22 jugadores como mucho, dependiendo también de las competiciones que tengas que afrontar».
¿Un mercado movido? «Yo todavía no sabría decirte si ha llegado un jugador que no voy a contar con él, o sí, algunos no han jugado todavía. Es obvio que siempre puedes mejorar a los equipos con dinero, vas al mercado, este futbolista que es un fenómeno que lo voy a traer e igual es mejor. Esto es muy fácil, lo difícil es traer jugadores que mejoren a lo tuyo que no cuesten. Supongo que al club no le sobra el dinero, como todos. Hay que gestionar esto bien. Si vas a apostar por traer a alguien acertar, no puedes tirar a boleo».
Expectativas. «Si las cosas va bien, sé que es un sitio en el que puedo quedarme mucho tiempo. Sé que los resultados son lo más importante, espero que se tenga paciencia, yo no voy a cambiar y necesito que haya buenos resultados para fortalecer la idea que traigo y convencer a todo el mundo que este puede ser un camino. Ahora mismo estoy encantado, hicimos un buen partido ante el Villarreal, en Madrid tuvimos cuatro o cinco momentos en el partido que me encantaron. El día de la Real también me quedé con muchas cosas positivas. Veo que el equipo poco a poco pueden ir mejorando, luego otra cosa es que los resultados te acompañen. A veces jugando bien no ganas. Soy un hombre optimista».
Su segundo, Eder Sarabia. «Yo con Eder no he convivido mucho tiempo junto, pero sabía perfectamente sus conocimientos de fútbol y que sintonizamos. Por mi manera de ser siempre me gusta estar rodeado de gente más joven que yo, todo lo que llega nuevo es muy importante conocerlo. Me obliga a mantenerme al día, a mantenerme en una actitud atenta. La incorporación no es porque sí, es un chaval que está preparadísimo, he mantenido el contacto con él de manera permanente hablando de partidos, he visto jugar a sus equipos aunque sean juveniles. Es un chaval joven, que es impulsivo, le gustaría hacer muchas cosas, va a haber un equilibrio necesario. El tiene el protagonismo que tiene que tener, tiene madera de entrenador y sabe seguro hasta dónde está su límite. Cuando le oyes jugar de fútbol y su pasión dices que somos muy parecidos».
El partido en Valencia. «Vamos a afrontar el partido como el resto hasta ahora. Creo que podemos sacar algo, no sé las circunstancias, tengo dudas de cosas pero voy con mucha fe. Creo que tendremos nuestros momentos, nuestras opciones y a ver si tenemos la suerte que ellos no tengan un buen día como en Vigo. Es un equipo muy rápido, desequilibrantes, hace muchas ocasiones y desde luego tienen muy buenos jugadores. Vamos a ver si somos capaces de controlarles y hacerles daños».
¿Cambios? «Todavía tengo algunas dudas. Todas las dudas que me llegan es por el rendimiento que van a dar algunos jugadores que no han jugado, pero las tengo que disolver. Esas dudas tengo que aclararlas algún día, sé cómo juegan algunos pero no sé lo que me darán otros que no han jugado. No me llevo por los resultados, ante la Real hubo jugadores por momentos que no me gustaron, como hay algunos jugadores que no he visto jugar, hay que verlos. Sé que en dos meses tendré el equipo más definido».