La Unión Deportiva logra sobreponerse a sus errores para conseguir un punto importantísimo en Bilbao (2-2). Vicente Gómez y Tana lograron poner el empate en un choque sin brillantez. La UD, a falta de ideas, sacó orgullo.
Un punto de oro de la Unión Deportiva. Los amarillos lograron sobreponerse a múltiples factores y a errores propios graves para salir con los brazos en alto de San Mamés tras una gran dosis de orgullo. El estilo de Setién, sin ser brillante ni profundo, se impuso al de Valverde. Las Palmas volverá a dormir otra jornada fuera del descenso.
Los amarillos tuvieron problemas serios a la hora de sacar el balón jugado. El estilo de Setién, lejos de amilanarse ante un conjunto aguerrido e intenso, siguió siendo el mismo. Se encontró un cortocircuito inmenso. Pero no cejó en su empeño. La baja de Roque hizo desaparecer la claridad, ante un Culio poco dado a la creación que obligó a Vicente a doblegar sus tareas. Por si fuera poco, los tacos de los jugadores de la UD no fueron los adecuados. Los resbalones fueron la tónica habitual. Y de ello se aprovechó el Athletic.
Las primeras ocasiones fueron para la UD. Tana y El Zhar combinaron en la banda, para un remate de Araujo despejado por Iraizoz a córner (min. 2). En el córner, la pizarra casi funciona. Iraizoz volvió a lucirse en un disparo abajo de Jonathan Viera. Los de Valverde comenzaron a dar intensidad al juego. Y se impusieron a un medio del campo amarillo poco resolutivo.
Varas apareció para tapar con maestría un mano a mano de Aduriz tras un resbalón de David García y un fallo anterior de Culio (min. 5). Posteriormente, el capitán de Maspalomas no supo elegir en el área rival en un balón de Jonathan Viera. Su posición era bastante clara para un remate plácido.
El Athletic fue superando, con el paso de los minutos, a una Unión Deportiva sin ideas. Con una posesión estéril, fue incapaz de superar la línea del medio del campo y encontrar a Tana y Jonathan Viera. El Athletic dio un paso adelante. Y le fue suficiente para encontrar alternativas.
Un disparo de Susaeta en el minuto 15 terminaría con una clara mano de David García dentro del área. Penalti. Aduriz, que no suele fallar en la cita del gol, hizo imposible la estirada de Varas. El Athletic olía sangre y quería sacar partido. Etxeita, tres minutos más tarde, encontró el palo en un remate de cabeza tras un córner. Había que encontrar pausa.
La UD estuvo desaparecida, resbalándose, desubicada y sin confianza. Hasta que se cumplió la media hora no apareció por el área bilbaína. Fue hasta que Tana, el mejor de los amarillos, levantó la cabeza para encontrar en el segundo palo a Araujo. El centro fue certero. Araujo prefirió atacar con el pie, cuando parecía una ocasión más propicia de cabeza. Gurpegui logró llegar al balón antes que se colara en la portería de Iraizoz. Poco más daría una primera mitad bastante pobre.

Benditas jugadas aisladas
En la reanudación la UD quiso salir con más personalidad. Vicente se incrustó más entre los centrales, Jonathan vino a pedir más al centro para permitir fluidez en la salida y Culio mejoró sus prestaciones. La UD tocó y tocó, pero con un mismo problema: no lograba pasar la segunda línea del Athletic. Una y otra vez.
En la falta de ideas y claridad, la UD encontró premio en las jugadas aisladas. Vicente Gómez engancharía un zurdazo tras un rechace en un córner para batir a Iraizoz y subir el empate al marcador (min. 62). El de Schamann anotó su primer tanto en la élite del fútbol español.
La idea era clara: aguantar a un Athletic que subiría el pistón para lograr el triunfo. Lo que no se imaginaba el equipo de Valverde era la facilidad para conseguirlo. En un regalo absurdo, con un error de Viera en la salida del balón y un doble resbalón de Culio y Dani Castellano, Williams encontraría el segundo. En Primera nadie rechaza un regalo. Y la UD fue todo generosidad.
Los errores propios se seguían cometiendo, llevando el nerviosismo en una defensa que sacó el trabajo como pudo. Valverde decidió cambiar a Mikel Rico por Iturraspe. Se acabó el fútbol de un Athletic limitado en la parcela ancha. La UD siguió con los mismos problemas resumidos en una nula profundidad, ante un Athletic cómodo en una presión justa, sin resultar intensa. Únicamente Tana daba algo de luz.
Sería el propio Tana quién encontraría premio en otra jugada aislada. El segundo y único balón que colgó la Unión Deportiva terminaría con el esférico sin dueño fuera del área. Tana se aprovechó de la rapidez del terreno de juego para disparar contra el césped. El balón cogió altura y se coló por el palo largo de Iraizoz (min. 81). Un señor gol del único futbolista que propuso algo con sentido común en San Mamés.
La UD se protegió, Aythami y David García se impusieron a las torres del Athletic, y los amarillos fueron sacando pecho. Incluso contaron con un contragolpe que no encontró una buena decisión de Momo. Con sufrimiento y angustia se llegó al final. Un punto de prestigio valioso para el comienzo de enero. La UD, sin ser brillante, camina con paso firme. Gran primer paso del 2016.

Athletic Club 2-2 Unión Deportiva Las Palmas
Athletic Club: Iraizoz, De Marcos, Gurpegi, Etxeita, Balenziaga; San José, Mikel Rico (Iturraspe, min. 53), Raúl García (Eraso, min. 62); Williams (Muniain, min. 82), Aduriz, Susaeta. Entrenador: Valverde.
Unión Deportiva Las Palmas: Javi Varas; David Simón, Aythami, David García, Dani Castellano; Vicente, Culio (Momo, min. 81); Jonathan Viera, Tana (Wakaso, min. 93), El Zhar (Nauzet Alemán, min. 90); Araujo. Entrenador: Quique Setién.
Goles: 1-0, Aduriz (p), min. 16; 1-1, Vicente Gómez, min. 61; 2-1, Williams, min. 66; 2-2, Tana, min. 81.
Árbitro: Del Cerro Grande, comité madrileño. Amonesto a los locales De Marcos, Iturraspe y Balenziaga; a los visitantes David García, Vicente Gómez, Aythami Artiles y El Zhar.
Incidencias: 41.474 espectadores en San Mamés. Aproximadamente 150 seguidores de la UD Las Palmas.