La llegada del técnico cántabro ha supuesto un tremendo golpe de efecto en algunos jugadores amarillos que no tenían demasiado protagonismo, como Vicente Gómez o Tana. El centrocampista de Schamann se ha convertido en imprescindible con Setién y agradece la confianza con una regularidad que está influyendo en la mejora de la UD.
Hasta cinco temporadas le ha costado a Vicente Gómez asentarse como fijo en el once titular y recibir la manija del centro del campo de Las Palmas. Anteriormente, con Paco Jémez, Juan Manuel Rodríguez, Sergio Lobera o Paco Herrera, el centrocampista tuvo una participación irregular, gozando de rachas de muchos partidos como titular con otros donde salía del equipo durante varias jornadas consecutivas por decisión técnica.
De todos ellos, Rodríguez fue el primero que confió en Vicente, a quien utilizó en temporada y media en 32 ocasiones, siempre como titular, y anotó dos goles en el mismo encuentro ante el Girona. Después llegó Lobera, quien también confió en el de Schamann: en dos temporadas disputó 50 partidos, 34 de ellos como titular, mientras que también siguió contando con minutos con Josico en los seis partidos que dirigió al equipo, incluyendo dos desde el inicio en la promoción de ascenso. Durante esa etapa Vicente fue el autor de cinco tantos, algunos especialmente recordados como el doblete en La Romareda o el agónico gol en la última jugada del derbi canario para dar la victoria a Las Palmas frente al Tenerife en Gran Canaria.
Nueva temporada, nuevo entrenador, pero misma tónica. Vicente Gómez vuelve a tener un buen número de partidos con Paco Herrera en la temporada del ascenso, siendo titular en 16 de los primeros 21 encuentros que le dio el técnico catalán. No obstante, el último tercio de competición fue relegado al banquillo y a salir como revulsivo, llegando a participar en otros 11 partidos, sólo tres siendo de la partida.
Sin embargo y pese a sus buenos números en participación, su rendimiento nunca terminó de convencer a algunos sectores de la afición y nunca terminó de destacar regularmente, alternando buenos partidos con otros en los que apenas tenía incidencia en el juego, hecho que le llevó incluso a no tener minutos en la final del playoff ante el Zaragoza.
Las Palmas volvió a Primera División y con Herrera parecía continuar la dinámica del tramo final de la temporada anterior. En los ocho encuentros que estuvo el técnico catalán en el banquillo, el centrocampista sólo participó en dos encuentros, ambos como suplente, ante Atlético de Madrid y Sevilla. El resto, o en el banquillo o fuera de la convocatoria.
Todo cambió con Setién
Entonces llegó Setién y todo cambió. El preparador cántabro cambió el estilo de juego de los amarillos y le dio plenos poderes en la medular a Vicente, acompañado por Roque Mesa y más adelante otra novedad, Tana para unirse a Jonathan Viera en el enganche. Desde entonces, nueve partidos de liga en los que el ‘4’ ha sido indispensable partiendo de inicio en todos ellos y siendo sustituido tan sólo en el primero ante el Villarreal. También ha participado en Copa, donde circunstancialmente ocupó incluso la posición de central durante un rato ante la Real Sociedad.
La confianza del nuevo técnico se ha visto reflejada en las actuaciones de Vicente, quien se ha convertido en uno de los jugadores más destacados del equipo y probablemente el más regular en su rendimiento desde que Setién está en el banquillo amarillo. Desde entonces, ha explotado todo lo que se decía del centrocampista pero tan pocas veces se lograba ver con claridad: un todoterreno en el campo que tiene funciones de contención pero también de llegada en segunda línea y ser junto a Roque el equilibrio de la actual UD.
Y todo buen trabajo acaba teniendo premio. Vicente disfruta, se siente importante dentro del equipo y se está llevando numerosos elogios de prestigiosos comentaristas a nivel nacional. Además se estrenó como capitán amarillo en la victoria ante el Granada y como goleador en Primera División en un marco incomparable, el Nuevo San Mamés, donde contribuyó al meritorio empate de Las Palmas.
Vicente Gómez se ha convertido en titular indiscutible con Quique Setién, un entrenador que le ha dado la confianza y el mando en un estilo de juego que le viene como anillo al dedo al de Schamann, quien está respondiendo con grandes actuaciones y contribución a la mejora del equipo.