Kevin Prince-Boateng, en su presentación / Samuel Sánchez (udlaspalmas.net)


El nuevo galáctico amarillo fue presentado oficialmente antes de saltar ante los cerca de 6.000 espectadores que le esperaban en la grada del Estadio de Gran Canaria. Boateng destacó que quiere hacer lo que le pida el entrenador lo mejor posible.

Por qué eligió la UD Las Palmas: «Lo primero para mí es una aventura nueva, en un país nuevo e idioma nuevo. He tenido ofertas de Turquía o Italia. Pero acepto Las Palmas primero porque la gente que me ha llamado, Luis y Toni, además del presidente, me han insistido y convencido. Me dijeron que tenían un gran proyecto y he sentido mucho afecto con ellos, me he sentido muy querido. No ha sido un decisión difícil».

Falta de minutos en Milán: «En Milán al final no jugaba por una decisión del entrenador. Yo estoy bien. Era un equipo importante».


Fama de díscolo: «Los sucesos con los equipos no es algo que deba hablar hoy porque he hablado mucho de ello. Yo estoy muy contento de estar aquí y quiero hablar sobre el campo. Yo no pienso en el pasado. Dentro de seis meses seguro que estas preguntas serán diferentes».

Estado físico: «Yo me he estado entrenando con mi entrenador personal, aunque debo hacerlo con el equipo. Espero que para el primer partido esté al cien por cien. Voy a trabajar con todas las ganas para estar. Mi rol o puesto lo decidirá el entrenador, yo no quiero crear problemas, sólo hacer bien lo que me pida el entrenador».

Influencia de Wakaso para conocer la UD: «Por suerte Wakaso jugaba aquí y me habló. He visto partidos suyos aquí, un equipo joven. Quiero ayudar, hacer un gran equipo. Veo mucha calidad y el entrenador me han dicho que la idea del entrenador es jugar un fútbol moderno en ataque. Ha sido muy importante lo que me ha dicho Wakaso del equipo y de la vida aquí».

Anécdota a su llegada: «Cuando llegué fue una sorpresa para mí el recibimiento de Valerón. Para mí es un jugador que vemos como leyenda, como Zidane. Cuando yo salí él cogió mi equipaje y me ha parecido una locura que alguien como él me llevara las maletas».