GTRMinerva escribió:osky escribió:Es obvio, por mucho que digan, que no tiene el mismo valor un aficionado que se sube al carro de primera que otro que estuvo en segunda b cuando mas se le necesitaba.
Que hay excepciones como las del compañero, pues claro, pero ahora va a resultar que todas la aficion tenia una excusa para no ir al estadio en aquel momento ... La realidad es que la gran mayoria de la aficion abandono en masa al equipo, cuando mas lo necesitaba y tan solo nos quedamos unos pocos "locos" arrimando el hombro.
Y si algun dia volvemos al pozo, dios no lo quiera, nos volveremos a quedar los mismos de siempre tirando del carro, los otros 17.000 que se abonan por la primera division, saldran corriendo. Esa es la aficion que tenemos ...
Si tanto molesta lo de "los 4.000 de segunda b", pues por algo sera, igual quien esta saltando tanto es porque es de los que se sube al carro y no de los que arrima el hombro en los momentos dificiles. No se, digo yo.
Para nada molesta. Es la realidad. La realidad de la mentalidad obtusa de esta directiva:
Estan los cremas que han ido toda la vida y luego están los indeseables que se merecen el peor de los insultos y que hay que intentar que no vengan al estadio porque solo molestan, no saben ni cantar el Pío Pío...
Y los que eran pequeños o los que se pegaron varios años fuera de la isla no tienen excusa.
Si uno se pega cinco años fuera pues cinco años que se abona por amor a los colores.
Y a partir de tres años de edad ya uno es mayorcito como para exigir un abono del equipo a sus padres.
Y el que no tiene perras que no mienta que pa otros vicios si tiene, ¿o no fuma ni bebe, ni sale de fiesta en Carnavales?
La gente tiene mucha cara, los pura raza merecen un asiento acolchado, regalos y de todo. El resto son eso, unos hipócritas.
Dejando de lado la ironía...
El interés general de la UD, que es ganar la mayor masa de aficionados posible, no se tiene en cuenta por ¿rencor, desprecio, vanidad?
Cuando se hacen reflexiones en el foro sobre los cambios que debe haber en la afición diría que el primer cambio debe ser interno: unidad, cohesión y amor propio.
Hemos convertido al posible aficionado en un mal aficionado y así sera siempre imposible convertirlo y meterlo en el Estadio "para siempre".
O el club y parte de la afición que proyecta este pensamiento, ve en la afición amarilla (y con esto me refiero a todos y cada uno de los que se alegra un poquito cuando gana Las Palmas) un elemento cohesionador y de crecimiento, o seguiremos siendo la pata coja del club.
A mi particularmente no me molesta.
El ascenso a segunda A del 96 me pillo muy pequeño, pero salí a celebrarlo con mi padre que a algún partido me había llevado. De chico fui varias veces sueltas. Luego con los amigos fui algunas veces en segunda b y segunda A. De los 18 a los 23 estuve fuera de la isla y a los 24 con mi primer sueldo, me abone 3 temporadas seguidas dos antes del ascenso.
Este año no lo hice, entre otras cosas porque mis padres no le querían pagar el abono a mi hermano y a mi dos abonos se me hacia mucho. Y no me parecía una situación justa. Quizá podría haber hecho el esfuerzo pero le di prioridad a hacer otros gastos de primera necesidad. Una reparación de la instalación de gas me salió tan cara como un abono en sur... Por ejemplo.
No me considero mejor ni peor que nadie.
Pero creo que ese rollo de que hay que valorar a un sector de la afición termina utilizándose en contra de aquellos que no han estado.
Hay que asumirlo. En primera ira mas gente que en otras divisiones. ¿Que vamos a hacer para que la mayoria de los aficionados se quieran quedar?
Al aficionado fiel hay que ponerlo como ejemplo de buen aficionado. Sin necesidad de señalar a los demás como si fuesen culpables de las desdichas del equipo.