Corría el verano de 2001, cuándo el Villarreal decidió depositar ante la Liga Nacional de Fútbol profesional los 1000 millones de pesetas en las arcas de la Unión Deportiva (eso sí, acordaría pagarlo en dos plazos, primero 750 y en un segundo 250 más 16 de IVA), lo que vendrían hacer algo más de seís millones de euros, correspondientes a la cláusula de rescisión de Antonio Guayre, en lo que se ha convertido hasta día de hoy, en el traspaso más importante de la entidad amarilla.

Imagen de Guayre en su primera etapa de amarillo, el día que San Mamés aplaudió a la U.D.
Luego vivimos tiempos grises que ya todos conocemos para la Unión Deportiva, incluso desaparecimos de la Liga de Fútbol Profesional, para volver a vivir un periplo de varias temporadas por la división de plata, dónde si bien estuvimos lejos de las cifras que se manejan en la categoría élite de nuestro fútbol, conseguimos un rédito importante con varios traspasos, como los de Adrián Colunga al R.C.R de Huelva, Salomón Rondon al Malaga C.F, Jonathan Viera al Valencia C.F o Vitolo al Sevilla F.C..
Este verano se presenta "movidito", muchos trasatlánticos, no solo del fútbol español, sino Europeo e incluso Asiáticos de países con un fútbol emergente a pasos agigantados, han puesto su mira en algunos de los jugadores de la Unión Deportiva.
Esperemos que la Unión Deportiva sepa moverse bien por estos lares y no regale sus valores, si somos fuertes, se avecinan ¡¡ traspasos de récords !!.




