Es de destacar, asimismo, que jugamos una especie de mini-champion, que la Segunda División en España es la más poderosa de toda la galaxia y que, ojo, todas las escuadras que en ella compiten son superequipazos megaimpresionantes, con jugadores increiblemente competitivos y de una envergadura físico-técnica-estratégica IMPRESIONANTE, dirigidos por entrenadores todos doctorados en física cuántica y con cerebro atómico.
Los planteamientos de nuestro responsable técnico son impecables. Las lecturas de los partidos incuestionables, y lo mejor, los cambios son acertadísimos, sin ningún género de dudas. Cualquier persona que se atreva a cuestionar una sola de estas SITUACIONES es un desestabilizador irresponsable que desea hundir al Club con motivo de oscuros intereses que implican una investigación ultra-secreta por parte del FBI.
El próximo partido se ganará con suficiencia y se callarán todas las bocas insurrectas. ( Bueno, si no es el próximo será el siguiente, o el siguiente del siguiente, o la primera parte contratante de la parte contratante, o el mismo camarote de los hermanos Marx).
Lo importante es que aquí no pasa nada. Todo, repito, TODO marcha según lo previsto. Porque se ve un equipo trabajado, consistente, jugón, fortísimo animicamente, fisicamente y no digo nada en cuanto a talento, velocidad del juego y creatividad portentosa. Los resultados son lo de menos, ya llegarán.
Sin problema. Yo seguiré esperando...
