
El momento de gloria de Lee Sharpe no solo de aquel año sino seguramente de su carrera profesional llegó el 28 de noviembre de 1990, cuando con tan sólo 19 años maravilló a todo el mundo marcando un hat-trick en el 6-2 que el United endosó al Arsenal en la 4º ronda de la League Cup.
Fue tal su exhibición aquella temporada que le otorgaron el galardón al mejor futbolista joven de la Premier, galardón que un año antes (89/90) había ido a parar al genio de los “Saints” Matt “Le God” Le Tissier.
De forma paralela el 2 de marzo de 1991 un chaval galés que jugaba de extremo llamado Ryan Giggs debutaba con tan solo 17 años con el Manchester United contra el Everton y de hecho la siguiente temporada (91/92) sería el propio Giggs quien se llevaría el premio al mejor jugador joven de la liga.
Casi 20 años después de aquello, Giggs ha sido nombrado el mejor futbolista de la Premier League en lo que se me antoja ha sido un gesto de deferencia hacia quien tal vez sea la última leyenda del fútbol británico de las dos últimas décadas que queda en activo, mientras que a Lee Sharpe se le busca por la tele británica.
Entre 1991 y 1995 Lee Sharpe llegó a ser convocado en 8 ocasiones con la selección inglesa donde llegó a ser el recambio natural de John Barnes en la banda izquierda del mediocampo.
En la campaña 94/95 Lee Sharpe sale a la palestra ante todo el mundo por un golazo de tacón a centro de Brian McCLair en un partido de Champions League en Old Trafford entre ManU y Barça que acabó en un frenético 2-2.