La hora de la verdad, por Jesús IZQUIERDO

OPINIÓN | Tuve la suerte de poder ir a Estadio Insular de pequeño con mi padre. Tuve la suerte de ver allí a Las Palmas ascender dos veces y enfrentarse a los grandes de la Liga. Por desgracia, eso es agua pasada. El Insular estará siempre en nuestro recuerdo, pero ahora la historia nos vuelve a citar para vivir grandes momentos. Desde que le pusieran un candado al estadio de Pío XII, el Gran Canaria ha sido la casa de la UD. Es cierto que es más frío y que las pistas disipan el olor a fútbol, pero también hemos vivido un ascenso cuando todo parecía perdido.

Pocos partidos tan importantes ha tenido Las Palmas en el Gran Canaria como el del próximo domingo ante el Numancia. No es la última jornada de Liga, no es la final de un play-off, pero el futuro del equipo pasa por una victoria en el gélido estadio de Siete Palmas.

Se me viene a la mente las victorias ante el Rayo Vallecano y el Lanzarote que clasificó al equipo tras el descalabro en Móstoles. Mi mente recuerda ese gol de Nauzet Alemán en Anoeta, las piedras que volaban en la grada del estadio del Linares y el gol de Marcos Márquez en la vuelta. Las Palmas está a un paso de vivir ese ambiente: el de jugar para la gloria. El de estar entre los cuatro elegidos para optar a jugar entre los mejores y volver a introducir el nombre de Gran Canaria en la geografía del fútbol.

Las Palmas no depende de sí misma para optar a ese premio. Es cierto que tiene la peor mano y la partida se decidirá dándole la vuelta a las cartas. La baza de la afición es lo único que puede hacer cambiar el destino, ése que dice que Las Palmas siempre la pifia al final, que este equipo no ilusiona o incluso ése que miente diciendo que los jugadores no quieren alcanzar la gloria.

Ya habrá tiempo de reproches, de fichajes y de bajas, pero ahora es el momento de enfundarse el amarillo y cambiar el frío del Gran Canaria por el calor del Insular. Es el momento de que los que ahora sufrimos por el equipo vivamos la época de nuestros abuelos. Todos juntos podemos llenar el Estadio Gran Canaria. Es el partido más importante de los últimos siete años. Tu último grito, tu último aliento, tu última alegría. Porque al fin y al cabo, la Unión Deportiva Las Palmas eres tú.

[box size=»large»]nrobaina_200por Jesús Izquierdo
twiter_25 @jesus_izdo
Más artículos de Jesús Izquierdo
[/box]











Artículo anteriorPando: «Lucharemos hasta el último minuto del último partido»
Artículo posteriorEl partido del ascenso a Segunda B: el domingo a las 11:00 en el Anexo