A la Unión Deportiva Las Palmas le ha faltado en las últimas semanas el carácter y la personalidad suficiente para dar la vuelta a las situaciones adversas que se ha encontrado en los partidos. Esa falta de amor propio en momentos puntuales coincide con la baja en el equipo de Culio, principal exponente de esos valores de garra y coraje en la plantilla grancanaria.
Ambición, autoestima, intento de reacción. Estos conceptos se repiten una y otra vez en la cabeza de los aficionados de la Unión Deportiva a la hora de definir aquellos aspectos que ha parecido echar en falta el representativo canario en los últimos encuentros. Ante el Real Betis y el Club Deportivo Numancia, los amarillos encajaron tres goles en un corto periodo de tiempo y la respuesta a cada uno de ellos, en ambos partidos, no fue la esperada por parte de un equipo que aspira a ascender a la máxima categoría del fútbol nacional.
Curiosamente se da el caso de que esa sensación que transmite el equipo coincide con la ausencia en el primer plano de un futbolista que sobre el terreno de juego aporta una serie de intangibles entre los que se encuentran, precisamente, esos valores que el combinado ha ido perdiendo paulatinamente en sus últimas apariciones. Juan Emmanuel Culio no estaba atravesando, ni mucho menos, su mejor momento de juego en los duelos previos a su lesión. Sin embargo, su carácter guerrillero y luchador siempre estaba presente para tratar de ocultar las carencias futbolísticas que su mal momento de forma hacían aflorar.
Siempre pegajoso en la marca hasta el punto de desquiciar al rival, siempre capaz de proteger el balón de tal manera que el contrario tenga que acabar haciéndole falta en su intento de arrebatarle la pelota, siempre tan inteligente y tan competitivo. Es ese otro fútbol que aportaba el centrocampista argentino el que ha perdido Las Palmas desde que se lesionase en el derbi canario y, aunque sólo han sido tres partidos los que no se ha vestido de corto, su no presencia sobre el terreno de juego se hace notar.
Fundamentalmente, se notó el día del enfrentamiento ante el Real Sporting donde al cuadro grancanario le faltó la pausa necesaria para tranquilizar un encuentro que se convirtió en un correcalles. Quizá también fuese necesario ese cambio de tempo para normalizar la situación en los momentos en los que la UD comenzó a encajar los goles, uno tras otros, frente a Real Betis y Numancia. Ese metrónomo que es Culio cuando adormece el juego puede llegar a resultar tan irritante cuando ralentiza el ritmo de juego como necesario en ocasiones en las que el equipo necesita oxígeno y calma.
Inmerso en la recta final de su recuperación, el regreso del jugador de Mercedes puede ser determinante para que la Unión Deportiva remonte el vuelo. Para Paco Herrera es un futbolista fundamental y la banda izquierda del equipo ha quedado desierta sin su figura, ya que ni Vicente Gómez ni Roque han sido capaces de aportar lo que el entrenador obtiene con él.
En un momento en el que a la plantilla le falta autoestima, según ha comentado el propio técnico, se antoja necesaria la reaparición del espíritu canchero de Culio.
