OPINIÓN | Esta mañana me he sorprendido mirando el calendario y viendo que aún es miércoles. Las semanas se hacen más largas cuando el partido de tu equipo se juega el domingo y parece que aunque pasen los días, aún se antoja demasiado lejano ese momento en el que el árbitro hace sonar el silbato para que empiece la cita más esperada del fin de semana.
Esa sensación de inquietud aumenta, más si cabe, cuando el partido en cuestión tiene una importancia mayor de la habitual. Teniendo en cuenta que la de esta jornada creo que es la última opción para engancharse al ascenso directo, el sentimiento de impaciencia es indescriptible.
Porque a pesar de que aún quedan ocho jornadas – 24 puntos en juego – para que termine la Liga, todos los caminos posibles para alcanzar el ascenso directo pasan por ganar al Real Valladolid en el Estadio de Gran Canaria. Si ante el Girona ya teníamos la certeza de que Las Palmas estaba jugando una final decisiva para saber si el objetivo era la segunda plaza o un puesto de play-offs, el enfrentamiento de este domingo tiene los mismos componentes determinantes, con el añadido de que el final del campeonato está aún más cercano que entonces.
Nadie asegura que vencer al equipo pucelano signifique recuperar esa segunda posición o que si se gana ese partido el ascenso estará más cerca. Desgraciadamente, Las Palmas ya no depende, única y exclusivamente, de sí misma para lograr el ascenso. Habrá que esperar a los tropiezos de Girona y Sporting para que los amarillos tengan opción de volver a ocupar ese lugar, pero de nada sirve que éstos fallen si la Unión Deportiva no hace sus propios deberes.
Es por eso que cada uno de los ocho compromisos que quedan hasta el final serán batallas a vida o muerte para el equipo de Paco Herrera, pero ninguna de las futuras será más importante que la inmediata de cada semana. Eso sí, la de esta semana es la que decidirá por qué va a pelear el equipo hasta el final del curso: ascenso directo o promoción.
Así pues, la última opción de subirse al tren directo hacia Primera será la de este domingo. El partido frente al Real Valladolid se ha convertido en el partido más importante de la temporada y, si todo sale bien, ya la semana siguiente lo será el duelo ante el Sabadell.
Decía hoy Hernán en sala de prensa que «todo lo que no sea pensar en ir hacia adelante es equivocarse». Ojalá pensar así ayudase a que el domingo llegue antes.
por Nauzet Robaina
@NauzetRo
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