CONTRACRÓNICA | La UD Las Palmas puso fin a la temporada con las peores sensaciones posibles, ratificando que vive una pesadilla desde hace meses y que lo mejor que podía pasar era que acabase la campaña. En Riazor se vivió el último capítulo de un suplicio que por fin llega a su fin.
Hasta aquí llegó la temporada de la UD Las Palmas y lo hizo con la misma imagen que ha mostrado en los últimos meses, la tónica general de la segunda vuelta. Un sueño que se convirtió en pesadilla de la noche a la mañana y que ha terminado de la peor forma posible.
29 goles encajados en los diez partidos que disputó el equipo amarillo desde que Setién anunciase su marcha. Un equipo que, aunque se han mantenido algunas cosas, poco se ha parecido al que enamoró a toda Europa. cuatro de los últimos 30 puntos.
Además, el equipo amarillo ha sido un invitado de excepción a una fiesta a domicilio cada dos semanas. En muchas ocasiones se trató de una visita al campo de un equipo necesitado que acabó viviendo una fiesta tras golear a la UD Las Palmas. Riazor no fue menos y vivió la última fiesta del campeonato ante un conjunto insular inofensivo y excesivamente inocente en defensa.
En Riazor se repitieron muchos patrones de los últimos meses. Gol en contra con un error defensivo o en la salida del balón nada más iniciar el choque, mucha posesión estéril y un nuevo regalo que lleva al rival a hacer más goles. Florin Andone pareció Ronaldo Nazario en su segundo tanto y no recuerda partidos tan fáciles.
En la UD, el orgullo sólo lo mantuvieron Roque Mesa y Jonathan Viera, que tiraron del carro y nunca bajaron los brazos. También tuvo destellos Mateo García. Poco más. Por si fuera poco, Prince no pudo participar por gastroenteritis y Jesé fue sustituido por molestias al descanso, por lo que los amarillos acabaron sin delanteros para mayor despropósito general.
Dice mucho de un equipo que lo mejor que haya pasado sea el final de la temporada. Comentó Setién que no hay que olvidar los grandes momentos que tuvo el equipo amarillo, pero tampoco ha que dejar pasar como si nada el segundo tramo del campeonato. Ahora es momento de hacer autocrítica, aprender y no volver a repetir errores si se quiere montar un proyecto ilusionante la próxima temporada.
