El extremo grancanario pasó por los micrófonos de UDRadio y explicó que esperaba el ambiente que se encontró en el Sánchez Pizjuán. Además, le dio normalidad a la dureza de sus ex compañeros y espera que las molestias en el muslo no sean nada grave.
Esperaba el mal recibimiento en la que fue su casa. «Me esperaba que me pitasen y demás. No es nada cómodo que te piten en la que fue tu casa. Cada uno hace lo que quiera. Yo me dedico a jugar al fútbol. Estuve cuatro años muy aquí y siempre le tendré un cariño muy especial al Sevilla».
No se sintió incómodo en ningún momento. «No me he sentido incómodo. En el minuto 6 note algo en el muslo, aun así intenté ayudar a los compañeros durante todo el tiempo que estuve en el campo».
¿Esperaba tanta dureza por parte de los jugadores? «Era lo normal. Los jugadores es normal que fueran así por el aliento de la grada. Todo queda en el campo. No he visto nada raro. La grada iba en contra mía y ellos también son profesionales, quieren ganar y no me van a poner un camino de rosas».
El gol del Sevilla, cuestión de suerte. «El gol de ellos ha sido suerte. No fue a tirar. Una pena, porque el equipo estaba bien plantado. Ellos se echaron encima más en la segunda parte, pero estábamos muy bien».
Tuvo dos ocasiones claras. «La verdad que sí. Ahí ya me había notado el problema en el muslo. Seguro que tendré otra revancha más adelante».
A pensar en el Leganés. «Ahora nos toca un partido de los nuestros, de los que hay que ganar, sobre todo en casa, que hay que darle una alegría a la afición. El equipo está siendo buenos partidos tras un inicio malo. Hoy casi conseguimos un empate».
La lesión en el muslo. «Ojalá que no sea nada. Espero no estar parado mucho tiempo. Mi inicio con Las Palmas ha sido malo porque las lesiones me están impidiendo coger ritmo. Yo lo que quiero es jugar».
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