La UD ha sufrido un total de 9 lesiones en apenas 9 jornadas de competición. Los problemas físicos están siendo un quebradero de cabeza a la hora de confeccionar las convocatorias y las alineaciones.
Las Palmas no sólo tiene problemas en lo deportivo, sino también en lo físico. Las lesiones están matando a los amarillos y les condicionan. Supeditan a Pako Ayestarán y hacían lo propio con Manolo Márquez, algo que complica un poco más, si cabe, la situación clasificatoria y anímica que viven los grancanarios en la actualidad.
Cuestión de mala suerte, o no, la UD no está consiguiendo que su enfermería esté vacía por completo. Los problemas crecen cada semana y ante el Villarreal el último en caer fue un Oussama Tannane que no duró ni dos minutos sobre el césped de la Cerámica. Unos problemas en el aductor dejaron al marroquí fuera de partido antes de tiempo.
Con el ex del Saint Etienne pendiente de pruebas, ya son 8 los futbolistas grancanarios los que han tenido algún problema físico en las apenas 9 jornadas de LaLiga que se han disputado. Pedro Bigas, Tana, Dani Castellano, Rèmy, Samper, Vitolo en dos ocasiones y un Halilovic que no volverá hasta 2018 agrupan una lista preocupante.
Este tipo de inconvenientes coartan muchas de las posibilidades a la hora de gestionar las alineaciones y las convocatorias, impidiendo que los futbolistas encuentren ritmo y continuidad. Eso no debería ser una excusa con una plantilla en la que hay 25 fichas profesionales y con una cadena de filiales deseosa de oportunidades.
Aun así, la plaga se alarga en el tiempo y, ante las adversidades que vive el conjunto, necesitan recuperar a todos los jugadores para plantar cara al futuro. La UD Las Palmas tiene un problema con las lesiones y lo debe solucionar porque la tesitura implica que todos estos inconvenientes ya no tienen pinta de ser casualidad.
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