Tras la balsámica victoria ante el Celta y una inusitada semana de tranquilidad, Javier Vidales encaraba su segundo partido en el banquillo sin tres de los pilares del equipo por sanción.
Las bajas de López Ramos, Miguel García y Marcos Márquez fueron cubiertas, tal y como se preveía, por Samuel -que volvía tras sus problemas personales-, Darino y Saúl. Enfrente, un Alicante muy tocado que vivió al principio de la semana una nueva destitución de su entrenador. Manolo Jiménez tomó el relevo de Dani Lema.
Tras unos minutos de tanteo en los que ambos equipos querían el balón sobre un césped en muy malas condiciones, llegó el adelanto amarillo. Al cuarto de hora, Saúl encaró a su defensor en el pico del área y le brindó un centro medido a Pablo Sánchez, que certificó su tercer gol de la temporada, todos ellos de cabeza.
El gol dio lugar a una tímida reacción del Alicante, que inquietó a Santamaría por primera vez en un cabezazo de Pedro. Posteriormente, un centro de Buades se paseó por delante de la portería amarilla, pero no encontró rematador.
En este tramo, Las Palmas se resguardecía de forma muy ordenada. El resultado no parecía peligrar hasta que, al filo del descanso, Samuel dejó a los amarillos con diez por mano en el área.
Peragón se dirigió al punto de penalti pero mandó el balón a las nubes. Esta vez Santamaría no lo paró, su intimidación fue suficiente. Cuando parecía que tocaba esperar al descanso para reordenar líneas, un centro de Darino, que se colocó en el lateral derecho, fue introducido en su propia portería por Manuel Blanco.
Aunque Nauzet tuvo la primera ocasión en la reanudación, fue el Alicante quien se lanzó descaradamente al ataque. Sin embargo, las prisas y el nerviosismo fueron ‘in crescendo’ convirtiéndose en su peor enemigo. El buen entramado defensivo de la UD también ayudaba a que no peligrara la portería de Santamaría.
Tras un zapatazo de Saúl de primera llegó el descuento del Alicante a balón parado, la única manera en la que inquietaban de verdad. Una falta lateral muy cerrada se coló en la portería tras varios rechaces. El último en tocar el balón fue Buades.
El Alicante sólo llegaba con balones colgados al área y jugadas a balón parado. Así, un centro que se paseó por delante de Santamaría y una anticipación de Pablo Sánchez a Ismael dentro del área fueron las mejores hasta que Azkoitia, a diez minutos para el final, se autoexpulsó al agredir a Gerardo.
Con diez contra con diez, Las Palmas dejó pasar el tiempo y al Alicante le costaba. Un disparo de Gerardo tras asistencia de David González pudo suponer la sentencia definitiva. Aunque Abel Buades asustó con dos golpes francos al borde del área que bloqueó Santamaría, la impotencia y los nervios fueron demasiada losa para el Alicante en los últimos minutos.
La expulsión de Germán en el descuento por un entrada muy fuerte sobre David González así lo evidenció.
Así llegó la segunda victoria seguida por primera vez en la temporada que permite al equipo dejar atrás los fantasmas de hace quince días. Tras la tempestad llegó la calma. Ahora toca euforia.
LA FICHA DEL PARTIDO
Alicante CF: Unanua, Blanco (Ismael, min. 46), Castells (Ricardo Cavas, min. 46), Germán, Rubiales, Buades, Tito (Francisco, min. 55), Torrecilla, Azkoitia, Peragón, Pedro. Entrenador: Manolo Jiménez.
UD LAS PALMAS: Santamaría, David García, Samuel, López Ramos, Dani López, Darino, Nauzet, Jorge (David González, min. 67), Sergio Suárez (Gerardo, min. 70), Pablo Sánchez, Saúl. Entrenador: Javier Vidales.
Goles: 0-1, min. 13: Pablo Sánchez.; 0-2, min. 44: Blanco (pp); 1-2, min. 67: Buades.
Árbitro: Amoedo Chas (colegio gallego). Tarjeta amarilla: Peragón (min. 8), Castells (min. 34), Blanco (min. 42), Santamaría (min. 75), David González (min. 87), Torrecilla (min. 87), Gerardo (min. 88). Tarjeta roja: Samuel (mins. 24 y 40), Azkoitia (min. 82). Germán (min. 93).