El discurso de no mirar para los árbitros y encontrar las soluciones para ganar los partidos en el propio seno de la plantilla amarilla se empieza a agotar en la paciencia de Miguel Ángel Ramírez. Hasta ahora no se conocían otras declaraciones que no fueran en este sentido de boca del Presidente, quien siempre se ha mostrado cauto y respetuoso con el estamento arbitral a la hora de hacer valoraciones sobre las actuaciones de los colegiados.
En sus habituales declaraciones post partido y ante la insistencia de los periodistas sobre su valoración por los reincidentes errores arbitrales, el máximo mandatario amarillo sorprendió manifestando que ya había alzado su disconformidad en los órganos competentes dentro de la RFEF.
En este sentido Ramírez matizó que a pesar de sus quejas no hay que mirar para los árbitros para buscar excusas sino tratar de hacer las cosas de mejor manera para ganar los partidos a pesar de las adversidades.
Vidales también muestra su preocupación
Javier Vidales también hizo públicas sus quejas tras la conclusión del partido contra el Levante y que significó su primera derrota desde que ocupa el banquillo amarillo. El técnico asturiano manifestó su tremenda preocupación por la extrema facilidad para amonestar con tarjetas a sus jugadores, hecho que le condicionó las dos primeras sustituciones realizadas en el partido por el temor a quedarse en inferioridad numérica.
Vidales mostró su contrariedad ante tres posibles penalties no sancionados en el área del Levante y que pudieron dar otro cariz muy distinto al partido. Unas circunstancias que se vienen repitiendo en las últimas jornadas y que el Míster amarillo pretende que no se conviertan en una obsesión para sus jugadores a los que transmite seguir trabajando y mantenerse al márgen de las decisiones arbitrales.
