Javi Álamo: un emigrante, una amenaza



Javi Álamo, fila superior el quinto por la izquierda.

Nadie le ha regalado nada. Sin la bendición de la Unión Deportiva Las Palmas, Javi Álamo se ha abierto un hueco en la Segunda A a base de empujones en Tercera y Segunda B. Universidad de Las Palmas, Mallorca B, Cultural Leonesa y Real Unión de Irún forman su currículum desde que dejara la UD Gáldar en edad juvenil, club en el que se formó y al que llevó a la Copa del Rey de juveniles en una inolvidable temporada.

Álamo con el Universidad

Por el camino se encontró a Álvaro Cervera, internacional español en su etapa como jugador, su padrino, el mismo que, nada más llegar al Recreativo de Huelva, le reclamó para su nuevo proyecto. Con el recelo de la afición por constituir un foráneo que amenazaba el puesto de valores de la cantera como Juan Villar o Fidel, en unas pocas carreras ha demostrado sus condiciones. Extremo derecho rápido y hábil, tras doce partidos como titular le llega la oportunidad de llamar la atención, una vez más, del equipo de su tierra.

Formado en el Gáldar, siempre de la mano de Sigfrido del Rosario (ex jugador amarillo) destacó sobremanera en categoría juvenil, lo que le sirvió para debutar con el primer equipo galdense en Tercera División y ganarse un puesto en la selección canaria, con la que disputó la Copa del Atlántico. Recibió la llamada de grandes equipos del fútbol español como Valencia o Real Madrid, aunque diferentes contratiempos evitaron su desembarco en tierras peninsulares. Fue consecuencia de participar en la clasificación del Gáldar a la Copa del Rey Juvenil al quedar segundo del grupo canario, una hazaña histórica.


El primer tanto de Javi Álamo con el Real Unión

Recaló entonces en el filial del Universidad si bien entrenó y participó activamente con el primer equipo en la categoría de bronce. La siguiente campaña, la 2008/09, le sirvió para dar el salto a la Península. Javi Álamo disputó 31 partidos con el primer equipo universitario. Finiquitada la liga regular, con su contrato a punto de expirar, fue llamado por la Cultural Leonesa para reforzar al equipo de cara al play off de ascenso a Segunda A, objetivo no conseguido. Le sirvió la experiencia para conocer a Álvaro Cervera, por entonces entrenador de la Cultural.

Álamo, en edad juvenil, enfrentándose al Gáldar

Se le situó entonces en la órbita de Las Palmas, pero Javi terminó, como muchos otros canarios, en el Mallorca B. No fue un buen año. Tuvo que pelear por un puesto con Michael Pereira, actualmente en el primer equipo del Mallorca, y acabó jugando menos de 300 minutos en toda la temporada. Le reclamó Álvaro Cervera para el Real Unión de Irún, adonde llegó en calidad de cedido. Disputó 32 partidos y marcó dos goles, una faceta que, pese a ser un futbolista con un perfil claramente ofensivo, siempre ha sido su punto débil. Destituido Álvaro Cervera y a las ordenes de Miguel Solá, el Real Unión se metió entre los cuatro primeros, pero fue eliminado en la primera ronda por el Sevilla Atlético.

No fue suficiente para llamar la atención del Mallorca, que rescindió su contrato. Ni de Las Palmas, cuyo momento de máximo interés hacia el galdense fue en edad juvenil, pero nunca llegó a realizarle una oferta en firme. Con la carta de libertad bajo el brazo, este verano Cervera volvió a llamarle, y recaló en el Recreativo de Huelva. Si Sigfrido del Rosario fue su padrino en el fútbol formativo, Cervera lo ha sido en el fútbol profesional: «Tuve la suerte de tener a Cervera de técnico hace pocos meses tanto en León como en Irún y estoy muy agradecido por el hecho de que haya vuelto a fijarse en mí», dijo Javi Álamo en su presentación con el Recre, equipo con el que tiene un año de contrato más otro opcional.

Artículo de Sergio Macías y Mario García de la Santa