Tras entrenar durante algunos días con el Unión Viera, líder de la Regional Preferente, y volver a ejercitarse en solitario, Guayre empezó este jueves a entrenar con Las Palmas Atlético, que sigue preparando el encuentro de este próximo sábado, en Geneto, contra el Tenerife B.
Al término de su primer entrenamiento, atendió a los medios de comunicación, que para empezar le preguntaron por su estado físico: «El tobillo se me ha complicado más de la cuenta y me mandaron a empezar a entrenar para ir cogiendo la forma poco a poco y ver cómo me encuentro», explicó el ex amarillo.
Cuestionado por sus sensaciones tras el entrenamiento, explicó que fueron «buenas» pero lo que «necesita es entrenar durante dos o tres semanas para ver si responde el tobillo y ver si se le van los dolores» que tiene. De hecho, el grancanario no se pone plazos: «Yo no tengo prisa, sólo intento entrenar para ver si desaparecen las molestias y puedo jugar en condiciones».
Es más, «su meta está en que pueda jugar sin dolor», explicó el ex jugador de la Unión Deportiva Las Palmas, que le permite entrenarse con su filial: «Lo que necesito son instalaciones para entrenar, tengo estas y Víctor Afonso me deja entrenar. Con Las Palmas no he tenido ningún problema», aseguró el isletero.
Ahora mismo, Guayre está pasando por uno de sus peores momentos en la trayectoria deportiva ya que «nunca había estado tanto tiempo parado», por lo que «se le hace difícil no estar metido en un grupo». Aún así, no ha pensado en retirarse y por ahora, «sigue peleándose con su tobillo».
Para acabar, y cuestionado por el primer equipo amarillo, asegura que «está bien posicionado y en una posición cómoda», pero «cada semana es un partido para meterse arriba o descolgar, y este fin de semana tiene una nueva oportunidad de engancharse a la zona alta» contra un Celta que «es un rival que va a marcar a dónde puede aspirar» el representativo.
