Tras una tormentosa temporada donde la Unión Deportiva Las Palmas apostó todo a una carta con el técnico Sergio Kresic el modelo cambió a la fuerza. Las penurias económicas por las que atravesaba la entidad de Pío XII les hizo envidar, más por obligación que por convicción —pocos creían en este proyecto—, por el retorno de la esencia del representativo: el uso de la cantera canaria, la fabricación de producto aflorado en la tierra.
Un 22 de junio de 2010, Miguel Ángel Ramírez citó a los medios de comunicación en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria para comunicar los cuatro primeros jugadores de Las Palmas Atlético que tendrían ficha con el primer equipo: Vicente Gómez, Jonathan Viera, Vitolo y Juanpe.
Un día antes de esta rueda de prensa, el núcleo duro del vestuario amarillo se resquebrajó ya que la entidad de Pío XII anunció en un comunicado las salidas de un Marcos Márquez que iba de más a menos y de un Siro Darino constantemente señalado por una afición deseosa de cambios y de aire fresco.
A partir del 22 de junio cambió la historia reciente de la Unión Deportiva Las Palmas: la cadena de filiales pasaba a ser el principal protagonista dentro de la entidad de Pío XII. A Paco Jémez, que sustituyó a Kresic con el objetivo de lograr la permanencia, le tocó liderar un proyecto arriesgado y con las bases sin cimentar. Jugadores como Aythami —que pasó a ser del primer equipo el 6 de julio—, Vitolo, Jonathan Viera, Ruymán, Juanpe, Vicente Gómez y Randy pasaban a formar parte de la primera plantilla casi sin tener experiencia en ella salvo escasos casos, protagonizados por Juanpe, Ruymán y Randy que habían disfrutado de pocos minutos fuera de la ‘vela chica’.
Tonono empezó a ser valorado dentro de la cúpula deportiva pero, sobre todo, cada día más acompañado por los directivos de la entidad de Pío XII en las gradas de Las Coloradas, el Anexo del Estadio o el Mundial ’82. Pasó de la soledad de ojear a los canteranos, a verse arropado por Juanito, Óscar Arias o Toni Cruz, que empezaron a seguir a Las Palmas Atlético y al Juvenil División de Honor con cierta asiduidad.
Además, Miguel Ángel Ramírez también empezó a asistir a los partidos de la cadena de filiales. El presidente de la Unión Deportiva Las Palmas pasó en cuestión de meses de decir que a «los jugadores canarios le faltan cojones», a declarar cuando Las Palmas enamoraba en las primeras jornadas de la temporada 2010-2011, que él siempre había apostado y confiado en la cantera, parcela que llevaban trabajando desde su llegada a la presidencia en 2005.
En la actualidad, dos años después, la Unión Deportiva Las Palmas sigue creyendo y apostando por la base amarilla, a donde miran antes de reforzarse con jugadores nacidos lejos del Archipiélago. David Simón, Borja y Hernán son los penúltimos futbolistas en tener ficha con el primer equipo. Los que vienen por debajo vienen pisando fuerte.
Además, el proyecto de cantera también ofrece réditos económicos a la entidad de Pío XII que le ayudan a navegar por el convulso mar del ajuste económico. La venta de Jonathan Viera al Valencia Club de Fútbol reportará 2,5 millones de euros a las arcas del club. Hecho que favorece a seguir apostando fuerte por la cantera.
Nueve canteranos han debutado en las dos últimas temporadas
Desde aquel 22 de junio, nueve jugadores han debutado con el primer equipo de la Unión Deportiva Las Palmas. Jonathan Viera, Vitolo, Aythami, Vicente Gómez y Roque han contado con muchos minutos pero jugadores como Raúl, Tyronne, Hernán o José Artiles ya dejan ver que en la cantera se sigue trabajando.
Mientras, jugadores como Israel, Alejandro y Tana saben lo que es sentarse en el banquillo del Estadio de Gran Canaria, algo con lo que sueña todo jugador de la tierra. Ahora le toca el turno a David Simón y Borja, que salvo sorpresa, serán los dos próximos jugadores en debutar y que, a pesar que hubo un tiempo que la cantera no contaba, ésta ha demostrado que estaba en plena efervescencia.
