El jugador grancanario, pretendido este verano por la Unión Deportiva Las Palmas, ha rescindido su vinculación contractual con el Valencia y se marcha al fútbol belga. Jugará en el Standard de Lieja, equipo que disputará la UEFA Europa League. Firma por dos años.

Jonathan Viera ya tiene nuevo equipo. La Unión Deportiva Las Palmas le había pretendido este verano en calidad de cedido pero las condiciones de pago de su salario no convencieron al representante ni al jugador. Viera continuará su carrera deportiva en Bélgica tras firmar hasta 2016 con el Standard de Lieja. Este domingo rescindió contrato con el Valencia Club de Fútbol y anunció su nuevo destino a través de las redes sociales.
Pedro Bravo, agente del futbolista, confirmó a través de Twitter que la vía elegida para encontrar nuevo destino fue la rescisión. Durante los últimos días se había planteado la cesión del futbolista —tenía contrato hasta 2017 con el Valencia— e incluso el pago de alguna cantidad por su traspaso. Finalmente el Valencia, que necesitaba liberar masa salarial, aceptó desprenderse del jugador. Inicia ahora Jonathan Viera una nueva etapa con un club que disputará competiciones europeas esta misma temporada. Casualmente, el Standard de Lieja jugará la UEFA Europa League en el mismo grupo que el Valencia de su amigo Vitolo.
El presidente de la Unión Deportiva Las Palmas Miguel Ángel Ramírez trató de cerrar el bombazo del verano el pasado 26 de agosto. La querencia del equipo amarillo, limitado por su presupuesto para salarios, era la de conseguir la cesión del futbolista, descartado por el entrenador Nuno Espírito Santo. Ramírez había llegado a un acuerdo con la entidad ché, la cual mantenía con el representativo grancanario una cláusula de pago de 250.000 euros en caso de clasificación para la Champions League hasta el año 2017, condiciones detalladas en el contrato del traspaso del futbolista de La Feria en el verano de 2012. Con esas premisas se le transmitió al representante de Viera las condiciones de pago de cerca de la mitad de su salario —rondaba los 600.000 euros en total— en cinco años, propuesta que fue rechazada.