CONTRACRÓNICA | Tuvo tanta efectividad la Unión Deportiva en los primeros treinta minutos de juego que el partido quedó prácticamente sentenciado para entonces. Todo lo que no entró en el encuentro del miércoles ante el Sabadell se coló en la portería de Dani Sostres sólo en la primera mitad del partido. Nauzet convirtió en una obra de arte una falta desde más de veinticinco metros, Araujo rompió su gafe con dibujando una nueva parábola con el balón, y Vicente se anticipó a todos para meter en la red el balón servido desde la banda. No se había cumplido la primera media hora de juego y Las Palmas ya vencía por tres goles a un Recreativo de Huelva sumido en un mundo de problemas extradeportivos.
Sorprendió, por tanto, que los amarillos siguiesen presionando con voracidad después de haber anotado el tercer tanto. Sólo un minuto después de que el gol de Vicente subiera al marcado, Culio ya estaba presionando la salida de balón del lateral diestro del Recreativo en busca del cuarto tanto del partido. Al poco tiempo, Araujo tuvo en sus botas ese cuarto gol pero falló en la ejecución. Las Palmas era un rodillo y conjunto onubense no podía reaccionar ante la superioridad y la efectividad del cuadro canario.
El segundo acto mantuvo el mismo guion. La UD salió con el cuchillo entre los dientes y atacó una y otra vez la meta rival. La primera ocasión, como no, fue para la escuadra de Herrera. Vicente remató mal en la frontal del área pequeña un buen centro llegado desde la derecha y el balón se marcho fuera pero la siguiente sí entraría. Hernán subió por el carril diestro como si fuese un extremo de cuna en el prólogo de una jugada que acabaría finalizando Culio con un disparo que entre el defensa y Araujo introdujeron en la línea de meta. Cero a cuatro en el minuto 55, el partido estaba sentenciado.
Entonces llegó el cansancio y la relajación. La maratón que está afrontando la Unión Deportiva en este mes de diciembre pasa factura en las piernas de los futbolistas y en la última media hora de juego, con el resultado tan favorable, se hizo notar el esfuerzo. Con la fatiga aparecen las pérdidas de concentración y el decano del fútbol español supo aprovechar la circunstancia para poner emoción a la recta final del partido.
Dos lanzamientos de esquina se convirtieron en dos goles para el Recreativo y emborronaron un resultado que hasta aquel momento era todo lo abultado que por juego había merecido el conjunto visitante. Le sobró la última media hora a Las Palmas porque todo lo que hizo en los otros sesenta minutos fue suficiente para seguir liderando en solitario la Segunda División.
