
CONTRACRÓNICA | El centrocampista teldense regresaba al once titular debido a la sanción disciplinaria que debía cumplir Hernán Santana esta jornada y, una vez más, superó la prueba de manera notable. Después de un comienzo de temporada complicado cuando las cosas no le salían, Roque ha sabido reciclarse y renovarse para convertirse en una pieza importante para el entrenador.
Centrado tanto en funciones defensivas como ofensivas, el mediocentro que promocionó desde el filial esta temporada es un hombre con un abanico de registros tan amplio que puede desempeñar cualquier rol en la zona medular. Paco Herrera lo sabe y ahora que el jugador cuenta con la confianza necesaria para dar lo mejor de sí, le da la alternativa cada vez que las circunstancias invitan a ello.
Ocurrió nuevamente ante el Barcelona B y Roque respondió con una actuación que le confirma como un hombre que está preparado para las grandes citas. La gran temporada que está realizando Hernán junto a Javi Castellano impide que su papel sea el de protagonista pero incluso el propio técnico comentaba en la rueda de prensa posterior al encuentro que le considera como «un titular más» aunque no siempre salga de inicio.
En el Mini Estadi, el dorsal quince se desgastó en la presión y se gustó con la pelota entre sus piernas. Fue el director de orquesta manejando cuando los amarillos tenían el esférico y se incorporó al ataque por el carril central cuando la ocasión lo pedía. En una de esas llegadas al área convirtió el segundo gol del partido, aprovechando el rechace del defensa tras el primer disparo de Nauzet Alemán. Sólo tuvo que disparar con el portero ya vencido pero su misión era estar ahí, y ahí estuvo para sumar su segundo gol de la temporada.
El mismo jugador que hace algunos meses salía del terreno de juego del Estadio de Gran Canaria siendo reprochado por su afición es ahora un jugador vital dentro de las rotaciones del cuadro insular. Es un recurso valorado por el cuerpo técnico porque puede jugar en varias demarcaciones y en todas rinde. Esta vez no fue diferente.