El lateral grancanario explota como una de las grandes revelaciones de la Liga Adelante en su primera temporada en el fútbol profesional, siendo además una pieza clave para Paco Herrera en la consecución del ascenso a Primera División.
Allá por el ecuador de la temporada 2013-14 en la Segunda División B, en un partido de Las Palmas Atlético que recibía al Huesca en el Anexo, llamaba la atención el gesto de uno de los líderes de la Vela Chica, quien tras marcar al cuadro oscense su primer tanto de la temporada hacía una reivindicación personal: “Yo quiero estar allí”, parecía indicar David Simón en referencia al Estadio de Gran Canaria, un gesto que trajo algo de polémica en su momento.
Terminó la temporada del filial con la disputa de la promoción de ascenso a la Liga Adelante y David Simón, a sus 25 años, pasó a ser jugador de la primera plantilla de la UD. Ante él, el reto de convencer a Paco Herrera y demostrar que realmente no se equivocaba al decir que ése era su sitio. A pesar de que partía como teórico suplente, las lesiones de Dani Castellano y Christian Fernández en la banda izquierda le abrieron la puerta de la titularidad al inicio de la temporada aprovechando que Ángel se ubicaba como lateral izquierdo. No desaprovechó la oportunidad.
Pese a que en el primer mes de competición el protagonista indiscutible amarillo fue Sergio Araujo, que marcaba en todos los partidos, no pasó desapercibida la gran sorpresa que estaba suponiendo David Simón, quien fue elegido en el Once ideal de septiembre para la LFP, reconociendo así su impacto en el juego de una UD que ya dejaba ver que sería de los aspirantes al ascenso.
Christian se recuperó y por momentos Ángel López volvió a la derecha, relegando al canterano al banquillo. Sin embargo, no duró mucho. El flojo rendimiento de Christian, unido a que el equipo de Herrera echaba en falta la profundidad de David Simón en la derecha, le devolvieron a una titularidad que ya no volvería a soltar.
Los números dicen que de 46 partidos que disputó Las Palmas entre Liga y promoción de ascenso, David Simón jugó 41 de ellos, siendo titular en 39 ocasiones. A esto hay que sumarle otras cuatro participaciones también como titular en la Copa del Rey. En total, en esos 45 partidos disputados, el lateral anotó dos goles, si bien ninguno sirvió para evitar las derrotas en Soria o Leganés, y dio un total de 9 asistencias, siendo clave en el genial pase a Araujo en Valladolid o en el robo de balón a Cabrera con posterior asistencia a Jonathan Viera para el tanto en Zaragoza, un tanto que acabaría siendo decisivo para el regreso de Las Palmas a Primera División.
Todo ello ha sido recompensado por la LFP, que ha seleccionado a David Simón en el once ideal de la temporada que acaba de finalizar, reconociendo su papel como una de las grandes revelaciones de la temporada. El gran año del lateral se culmina con un ascenso a Primera y demostrando, además, que David Simón tenía razón: su sitio era el Estadio de Gran Canaria.
