CONTRACRÓNICA | Tres puntos que saben a gloria para una Unión Deportiva Las Palmas que estrena su casillero de victorias en su regreso a la Primera División. Ante un equipo de Champions que llegaba con muchísimas urgencias a Gran Canaria, los amarillos logran un triunfo de oro que sirve para crecer en confianza en la categoría.
Todo eran caras largas tras la derrota del pasado domingo ante el Rayo Vallecano, ya no tanto por perder como por el rival con el que se hacía. Daba la sensación que de los tres encuentros que Las Palmas iba a disputar en siete días, ese era el más factible para rascar los tres puntos. Sin embargo, se cayó ante el combinado de Paco Jémez y la sorpresa balsámica se produjo en la noche del miércoles ante el Sevilla.
Obligados a puntuar y a dar una gran imagen ante una afición desconsolada, Las Palmas dio la cara. Los de Herrera mostraron la versión guerrera que dejó ver en el Calderón y Balaídos, pero esta vez lo hizo en casa, ante su gente, y con el botín de los tres puntos.
El equipo dio el sobresaliente sobre el césped y la afición en la grada. La comunión entre ambos generó un ambiente favorable desde el primer minuto que creó el aura de las grandes noches. Roque abrió el camino del triunfo con un disparo de zurda que besó la red que defendía el internacional Sergio Rico y, ya en el segundo tiempo y a quince del final, Antolín Alcaraz sentenció la heroicidad.
Pero no sólo fueron los goles que hoy entraron y en otras ocasiones no. Fue la actuación general de muchos futbolistas que se multiplicaron y entre los que destacan Alcaraz, Bigas, Dani Castellano o Wakaso, quienes alzaron su actuación a un nivel óptimo, mejorando aún más sus prestaciones en encuentros anteriores.
Con la visita al Camp Nou en el horizonte, estos tres puntos sirven como balsa en el océano para una Unión Deportiva Las Palmas que tendrá que aguantar y remar toda la temporada hasta alcanzar la orilla. Una bombona de oxígeno antes de la gran batalla.
