Setién cambia el motor

Jonathan Viera, en el partido ante el Barcelona / Toño Suárez (udlaspalmas.net)


Desde hace algunas jornadas, la disposición táctica de la UD Las Palmas ha mutado. Quique Setién ha echado mano de la libreta y ha realizado algunos cambios en la formación. Roque, Tana y Viera, el nuevo motor. 

Los tres puntos ante el Eibar no son fruto de la casualidad y han venido precedidos de buenos partidos que marcaron la tendencia ante el Sevilla y Barcelona. El equipo ha experimentado una mejoría sobre todo a nivel defensivo en los últimos tiempos. Gran parte de culpa la tiene la transformación del medio campo y la defensa. En la medular los cambios han sido obligatorios siempre por las lesiones. Roque nunca ha sabido quién es su compañero, todos iban directos a la enfermería. Ahora la medular ya es reconocible.

El técnico cántabro probó incluso a Valerón para suplir las bajas pero tampoco resultó. Se puso manos a la obra y apretó las teclas necesarias. En la victoria ante el Celta de Vigo ya atisbó por donde iban a venir las variaciones, la lesión de Montoro anticipó lo que más tarde se vería ante el Sevilla. En ese partido Setién probó a Roque como único pivote defensivo. Tana y Jonathan Viera, de volantes, se replegaban continuamente para ayudar en las funciones defensivas. Ante la falta de jugadores para esa posición, Setién ha pedido más sacrificio para Tana y Viera que han abandonado las posiciones de banda. Eso no impide que a la hora de atacar se desplieguen con libertad, mantengan la posesión y sigan dando criterio.


Finalmente lo que se consigue es que Roque no se vea tan desprotegido cuando ataca el rival. Con un ‘trivote’ se defiende mejor y se abarca más campo. El cambio en el centro también repercute a las bandas, cedidas a los especialistas del conjunto amarillo. Wakaso, El Zhar, Momo e incluso Nili ante el Eibar son los que ocupan los costados. Hay más velocidad con los dos africanos, algo que se nota a la hora de encontrar profundidad.

Otra modificación introducida es el cambio de perfil en los laterales. Las bajas de Dani Castellano y Simón forzaron la titularidad de Garrido y David García. Las alas del cuadro isleño se vieron cortadas en su momento pero aportaron más solidez a la zaga. David García y Garrido no tienen la proyección ofensiva de sus compañeros pero su vocación más defensiva ha beneficiado al equipo. A lo hora de volver, la UD regresa con 4 defensas mientras que antes eso era más complicado. Las constantes carreras de Simón y Castellano dejaban demasiado espacio cuando no conseguían retroceder a tiempo.

Estas alteraciones se han producido por las lesiones. Aún así, parece que los futbolistas se sienten más seguros con estas permutas. Si se miran los tiros en contra, salvo contra el Barcelona, se ha reducido el número de disparos que recibe Javi Varas. No es descartable, que una vez vuelvan los teóricos titulares, se vuelva a la alineación original. Lo que está claro, es que cambiar las fichas ha mejorado el juego de la entidad de Pío XII.