El presidente amarillo, en una entrevista en UdRadio, incide en la importancia de acabar lo más arriba posible en la tabla.
La clasificación y la importancia de estar lo más arriba posible. «Creo que evidentemente matemáticamente no estamos en Primera pero virtualmente sí estamos. Esto ya no es como antes, no se trata de conseguir la permanencia y ya está. Aquí hay unos ratios por parte del reparto del dinero televisivo que va en función de la televisión. Somos el equipo que menos ganas de televisión porque se cogen los últimos cinco años. De los que subimos el Betis sí había estado, el Sporting también había estado y el propio Eibar lleva dos temporadas en Primera con esta, por eso somos el equipo que menos dinero ganamos. Y el año que viene vamos a ver quiénes ascienden, pero si ascienden equipos que en los últimos cinco años llevasen al menos dos años ganaríamos lo mismo. Sólo ganaríamos más si los que suben no han estado en Primera en los últimos cinco años. Hay otra variables: estadio, abonados, aforo, audiencias, clasificaciones en las últimas cinco temporadas. Son condicionantes que hemos aprobado en la Liga de Fútbol Profesional».
Ganancias por partido con respecto a los derechos televisivos. «Ya no es como antes. Cada puesto que tú logres escalar en la clasificación puede estar en torno a los 400.000 euros o 500.000 euros, cada puesto, imagínense lo que nos estamos jugando. Ese margen puede haber unos tres o cuatro millones de euros. Es para ver esta dimensión».
Valoración del curso. «Para nosotros terminará la temporada cuando finalice. Tenemos que seguir trabajando para escalar en la clasificación porque nos permitirá tener más presupuesto, por otro lado no queremos adulterar la competición. Hay que darlo todo, hay que ser profesionales. Estaremos hasta el final luchando. Es el momento de hacer una valoración, a lo largo de estos años he ido haciendo una valoración en función de los hechos. En este caso no estamos matemáticamente salvados pero sí que lo estamos virtualmente. Si la UD no ganase ningún punto de aquí a final de temporada estoy completamente seguro que con 39 puntos sería suficiente. Se pueden hacer valoraciones de cómo hemos venido haciendo las cosas, se pueden hacer valoraciones de los aciertos y desaciertos. En términos generales tenemos que estar muy satisfechos, el objetivo era salvarse como fuese aunque fuera la última jornada. El club tomó una decisión de variar el rumbo en la octava jornada, las cosas empezaron a cambiar poco a poco. Fíjate cómo son las cosas de la vida. Quién lo iba a decir, pero yo sí decía que la UD se iba a salvar con desahogo. Dije que ante el Sporting sería la permanencia matemática, eso lo escribí en la pizarra de la Dirección Deportiva cuando cambió de entrenador, yo no soy pitoniso, también hay que tener algo de suerte».
Setién, Brindisi y la decisión del nuevo míster. «Quise traer a Setién hace dos años, me pidió que tenía que darle una respuesta, y le dije que hasta que no terminase el play-off no podía esperar. Y esta vez tenía la propuesta de Brindisi, la Dirección Deportiva me puso a Quique y fantástico. Las decisiones que toma el presidente son las que se hacen, yo no hago lo que quiero, tengo un equipo de colaboradores que colegiamos las cosas, las hablamos, y luego por supuesto tengo la palabra final. Si yo quiero traer a Brindisi, creo que no dudarías quién sería el entrenador. Pero es que la Dirección Deportiva me propone un entrenador que yo ya quise traer y que veía con buenos ojos. A mí no se me había pasado ni por la cabeza, a mí me vino Brindisi y se lo expuse, la Dirección Deportiva decide a Setién, y yo finalmente me decanto por Quique Setién. Soy la persona que toma las decisiones para lo bueno y para lo malo, tengo a un equipo de profesionales a mi lado para tratar que mis decisiones sean lo mejor para el club».
Anécdota del mercado de invierno. «Día 31 de enero de este año. La Dirección Deportiva había decidido fichar a un delantero importante. Siete de la tarde, el jugador está fichado, nos reunimos con el míster, que nos sorprende diciendo que si decidíamos que los traíamos lo traen, pero diciendo que creía que con lo que tenía le vale. El club deshizo a las 7 de la tarde ese fichaje, la Comisión Deportiva había decidido que sí, entre ellos yo. Las decisiones no son firmes. Un buen gestor debe tener claves a la hora de dirigir una empresa, tiene que ser firme en sus decisiones y también tiene que ser ágil y flexible a la hora de tener que cambiarlas. Si tu entrenador te dice que si lo quieres traer lo usará, pero que si no lo traes tenemos suficiente. Fíjate la confianza que tenemos en el entrenador que le hicimos caso. Y ahí están los frutos».