El lateral de Pozo Izquierdo, del que anunciaron ayer en el Club la rescisión de contrato, atendió a La Provincia / DLP para dar una entrevista que puede dar mucho que hablar. Se despide con unas polémicas declaraciones hacia el cuerpo técnico y dirección deportiva.
NOTICIA | Ángel López y la UD separan sus caminos
TRAYECTORIA | Un profesional ejemplar marcado por las lesiones
Ángel López ya no es jugador de la UD Las Palmas tras finalizar ayer su segunda etapa como amarillo. El ex internacional, que se crió futbolísticamente en la cantera amarlla atendió una entrevista de La Provincia / DLP donde admitió que no le gustaron las formas a la hora de su salida. Él se ve con ganas de seguir jugando.
«Llegué a la cantera con 9 años (…) al final acabar así es un poco triste», comienza el veterano lateral, en lo que sería sólo el principio de unas declaraciones que subirían de tono posteriormente. «Entré de puntillas, en el mundo profesional, sin que nadie me conociese, con humildad y me voy igual. Sin hacer mucho ruido. Pensando que podía haber aportado más», agrega.
Ángel López afirma que «la decisión no fue deportiva», ya que percibe que está muy bien pero no le dan oportunidad. «No quieren debate. No quieren que juegues, y que lo hagas bien, que la gente diga que puedes seguir», explica antes de sentenciar «Pensaban no contar con dos o tres futbolistas más de rango, para así ellos manejar mejor el vestuario».
Además el de Pozo Izquierdo manifiesta que ha sido lo que ha pasado tanto con Nauzet Alemán, Valerón y el propio Ángel: «El fútbol no es solo lo que completes en el césped, sino lo importante que eres para un vestuario. El que cuando las cosas van mal, hables con la gente joven, que te escuchen. Que sepan levantarse», afirma antes de añadir: «Es lo que pierde la UD, el entrenador quiere una plantilla corta. Ya veremos si al final es así, o no lo es. Porque si es así, deben irse más futbolistas del primer equipo».
No obstante, tiene buenas palabras para el club como aficionado: «Lo único que le puedo desear a la UD, a mis compañeros y a la afición es lo mejor. De corazón. Es el equipo de mi tierra. Al resto, sin hablar con ellos, director deportivo y entrenador, pues el tiempo dirá si han tenido razón o no». No obstante, sobre Setién explica que sólo ha hablado en dos ocasiones con él: «Se lo dije cuando yo estaba muy mal. Le comuniqué que en ningún momento fue a preguntarme como estaba de la rodilla. Ni animarme, ni nada. Ya esto lo veía venir. Cada uno es como es. No soy así. Pero nada, con el tiempo, cada uno termina en su lugar».
También tiene buenas palabras hacia el presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, con quien asegura que mantiene una buena relación y que siempre se ha portado bien con él. «Hemos arreglado el final de mi contrato de una forma positiva para ambas partes. Pero le dije una cosa: ‘me hubiese gustado que nos hubiese defendido más, como hizo en otros años cuando el entrenador no contaba con los futbolistas y éstos al final acabaron jugando’. El fútbol es así, tengo mi orgullo, hace tiempo que lo vi claro», esgrimió.
Finalmente confesó que se queda con el recuerdo del día del ascenso, ya que ya había vivido un descenso en 2002 y volvió para ese objetivo. «Logré en dos años lo que otros no pudieron en 13», aseguró antes de agregar: «Mucha gente sigue trabajando en el club, bien o mal, pero nosotros nos tenemos que ir». Sobre si le hubiese gustado otra despedida, admitió que sabía que el del Athletic iba a ser su último partido, aunque se resignó al recordar que Orlando Suárez se fue sin ningún homenaje tras 16 temporadas en la entidad.