Dos tendencias han marcado la participación de la UD Las Palmas en la presente temporada, la buena dinámica defendiendo el Gran Canaria y la mala en cada salida a la península. Una victoria y tres empates es todo cuanto ha conseguido rascar el conjunto amarillo como visitante. El resto, derrotas y muchos goles en contra.
La cara y la cruz, como el día y la noche. Así se podría definir la actividad de la UD cuando le toca jugar cerca de su gente y cuando lo hace a miles de kilómetros. Si algunos equipos se pueden permitir tener un »plan B», lo que tiene Las Palmas es una »cara B», esa que muestran cuando juegan fuera de casa. Son los mismos jugadores que lo hacen en el Gran Canaria pero los resultados cosechados son muy dispares.
La cuenta de Twitter Fútbol Avanzado ofrece unas estadísticas de la UD que comparan la variación del rendimiento del equipo cuando juega como local y visitante. Los datos recogidos son hasta la jornada 34 del campeonato y resultan esclarecedores a la hora de entender qué le pasa al equipo.
Como local, la UD ha conseguido sumar hasta la fecha, según dichas estadísticas, una media de 1,94 puntos por partido, lo que viene a decir que de cada dos partidos en el Gran Canaria, uno suele acabar en victoria y el otro en empate. Como visitante la media desciende de manera drástica: 0,35 puntos por partido. Necesitan jugar tres partidos como visitante para sumar un único punto.
En cuanto a ocasiones, tiros a favor y en contra, las estadísticas también muestran datos interesantes. Las Palmas genera casi dos ocasiones más que su rival en un partido cuando juega en Siete Palmas, mientras que cuando lo hace como foráneo, suele generar menos ocasiones que el contrario. De media marca casi dos goles por partido jugando como local y sólo uno cuando compite como visitante.
Por otro lado, Las Palmas recibe en el Gran Canaria una media de once tiros por partido y concede gol al rival después de que le hagan casi doce tiros en contra. Lo que quiere decir que la UD en su estadio concede menos de un gol por partido, exactamente 0,94 cada 90 minutos. Como visitante, todo lo contrario, recibe 14 tiros por partido, concede gol cada 5 disparos del rival y tiene una media de 2,65 goles encajados cada 90 minutos.
Las estadísticas de juego, igual de dispares
En cuanto porcentaje de acierto de pases, cantidad y calidad, el rendimiento del equipo como local y visitante también varía, al igual que con las ocasiones generadas. Las Palmas logra como local hacer más de 60 pases en la zona de creación que cuando lo hace de visitante, además de que su porcentaje de acierto es también mayor. Esto supone que la UD controle de manera mucho más clara el partido y pueda dominar a su rival.
Gracias a eso, el equipo intenta una media de 150 pases a los últimos 30 metros del terreno de juego que preceden a la línea de gol. Una situación en la que, si el jugador amarillo recibe, podría intentar un disparo a puerta o colgar el balón al área buscando rematador. De esos 150 pases, el 70% son válidos. Como visitante Las Palmas intenta 30 pases ofensivos menos y su porcentaje de acierto también es menor, por lo que la posibilidad de crear ocasiones es también inferior.
Haciendo cábalas y suponiendo que Las Palmas mantuviese su nivel de local cuando juega fuera, la situación del equipo sería diferente. Si la media de 1,94 puntos por partido como local fuese la media general, la UD habría sumado hasta la fecha de hoy la friolera de 68 puntos y empataría con el Sevilla, cuarto clasificado, y estaría a tres de la tercera plaza que da acceso directo a Champions League. También habría marcado casi 66 goles y recibido sólo 41, siendo uno de los equipos menos goleados de la categoría y uno de los más goleadores.
La asignatura pendiente de la UD para la próxima temporada es obvia: mejorar las prestaciones fuera de casa. Manteniendo el nivel que ha ofrecido como local y mejorando como visitante, el conjunto amarillo podría volver a ilusionar a su gente y mirar hacia las zonas más nobles de la clasificación.
