El conjunto amarillo no tuvo uno de sus mejores días y se encontró con un Gipuzkoa Basket que quiso imponer su ritmo al encuentro con la ayuda de un Henk Norel descomunal. La aparición de Albert Oliver en los últimos instantes fueron el empujón definitivo para que el Granca saliese airoso en su estreno.
Día gris en la oficina. No estuvo bien el Herbalife Gran Canaria y no lo pagó por poco. El irregular partido de los amarillos se saldó con una victoria que bien vale para sumar en el estreno liguero, pero el sabor de boca que deja es agridulce. El Gipuzkoa Basket cuajó un encuentro muy bueno, aprovechó los errores grancanarios y con Henk Norel como estandarte pusieron en muchos problemas a la escuadra de Luis Casimiro.
El Granca comenzó dormido el encuentro y el GBC le sacó partido para marcar las primeras distancias. El cuadro vasco inició el choque haciendo daño por dentro con un Henk Norel que puso en problemas a un Balvin bastante perdido. Los hombres de Fisac salieron con las ideas claras, siendo agresivos en ambos lados de la pista y jugando con una gran tranquilidad. Los triples y Báez salvaron el parcial para los amarillos, consiguiendo hacerse dominadores una vez recuperaron intensidad y ritmo.
A partir de ahí, los de Casimiro intentaron crecer desde una buena circulación de balón y una defensa mejor plantada. La entrada de Seeley a pista aportó una dosis extra de energía que elevaba el nivel ofensivo de los insulares, pero los donostiarras no se rindieron y siguieron compitiendo a pesar de la pujanza de su rival. El Gran Canaria se mantuvo sobre una renta de diez puntos y su trabajo atrás fue de menos a más, una cuestión vital para cambiar la dinámica que llevaba el choque.
La pájara hizo acto de presencia en el tercer periodo y contagió a ambos conjuntos. El colchón que traía el Granca de la primera mitad le valió para no pasar demasiados apuros, aunque Norel volvió a hacer de la zona su cortijo particular y apretó el marcador. Los amarillos volvieron a la casilla de salida, a ese primer periodo donde parecieron desubicados. El GBC remontó y empató el encuentro ante una escuadra, la de Casimiro, que perdió sensaciones desde que bajó su ritmo de partido.
Con un sentimiento apático aflorando, el Granca tiró de explosiones de talento para sobreponerse a su irregular partido. Albert Oliver salió a comandar los ataques amarillos y los claretianos cambiaron de cara, reactivándose cuando más lo necesitaban. A pesar de ello, la falta de solidez en muchos minutos seguía dando vida a un GBC que sobrevivió gracias al buen hacer de Swing y Norel. El Gran Canaria seguía sin chispa y los vascos fueron un martillo pilón, colocándose a tres puntos a falta de un minuto.
Y ahí, volvió a aparecer Albert Oliver para llevar el partido a su terreno. En esas situaciones de clutch, con el agua al cuello y con el marcador apretado, el catalán se mueve como pez en el agua. Un triple suyo y dos tiros libres le dieron al Granca el empujón definitivo para hacerse con un primer triunfo en el que la irregularidad en el juego fue patente. El GBC no obtuvo premio de su gran partido, pero hicieron dudar a un Herbalife Gran Canaria que se encontró en un mal día.
84 – Herbalife Gran Canaria (23+24+14+23): Oliver (17), Eriksson (10), McKissic (5), Aguilar (7) y Balvin (6) -cinco inicial-, Mekel (4), Seeley (8), Pasecniks (7), Paulí (2), Rabaseda (5), Fischer (4) y Báez (9).
76 – Gipuzkoa Basket (18+16+23+19): D. Pérez (4), Salvó (7), Swing (17), Fakuade (8) y Norel (24) -cinco inicial-, Agbelese (3), Van Lacke (2), Pardina (0), Clark (11) y Oroz (0).
Árbitros: Herrezuelo, Serrano y Olivares. No hubo eliminados por faltas personales.
Incidencias: Partido de la primera jornada de la Liga Endesa, disputado en el Gran Canaria Arena ante 6140 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del ex vicepresidente del Herbalife Gran Canaria y del Cabildo de la isla, Juan Andrés Melián. En el descanso se homenajeó al personal de Medio Ambiente del Cabildo que la semana pasada luchó contra el incendio en la cumbre grancanaria.