Las obras en Barranco Seco continúan y en el club amarillo tienen la esperanza de poder terminarlas a tiempo para que la plantilla del próximo curso pueda estrenarlas durante realizar la pretemporada del curso 2018/2019.
Cuanta atrás para el estreno de la Ciudad Deportiva. Las obras para edificar unas instalaciones de entrenamiento de Primera División en la isla de Gran Canaria siguen su cauce. La UD Las Palmas mantiene su pulso para darle a su plantilla un laboratorio de última generación y, para el verano del próximo año, esperan poder entregarle las llaves a los jugadores que representarán al club en el curso futbolístico 2018/2019.
Así lo anunció Miguel Ángel Ramírez, máximo mandatario insular, durante el día de ayer en el momento en que fue preguntado por la situación económica actual de la entidad. Y es que el presidente amarillo señaló que el conjunto insular no puede gastar más dinero en plantilla por, entre otras cosas, gastos como el que suponen las nuevas instalaciones de entrenamiento que la UD va a poder utilizar en Barranco Seco.
De hecho, la Ciudad Deportiva, según palabras del propio Ramírez, va a suponerle a la entidad un gasto de 18 ó 20 millones de euros: «Estamos haciendo una Ciudad Deportiva y estamos pagándola con dinero propio. Las obras de Barranco Seco estaban tasadas en 12 millones de euros, pero hemos tenido que hacer obras en la montaña y eso hace que la obra nos vaya a costar unos 18 ó 20 millones de euros», explicó el presidente.
Además, Ramírez dio detalles de cómo van a ser esas nuevas instalaciones, destacando que los aficionados que quiera ir a los entrenamientos de Las Palmas van a poder «aparcar cómodamente, van a sentarse cómodamente en la grada para ver a su equipo, van a tener una cafetería… Estamos encariñados en hacer la Ciudad Deportiva. No tener una Ciudad Deportiva con casi 70 años de historia era inconcebible», concluyó.