Viñayo explica las razones para la destitución de Ayestarán

Foto: Canarias En Hora


El Director General de Gestión de la UD Las Palmas atendió a los medios de comunicación al finalizar la reunión con Pako Ayestarán donde se le comunicó su despido. Explicó las razones para la decisión y la reacción del ya ex entrenador de la UD.

Decisión desagradable: «Es desagradable porque veníamos de sacar un punto, parecía una eliminatoria propicia para que los aficionados que se han acercado pudieran disfrutar de la mejor imagen. Y sin embargo se ha vuelto a dar un paso atrás porque ha habido muy poca intensidad y no ha habido el tono competitivo necesario para salir de esta situación tan delicada. Además con grito unánime de los aficionados irreductibles que se han acercado. No se podría seguir adoptando y prácticamente desafiar la reiteración de una petición de la masa social».

Petición de los aficionados: «Siempre hay que tener una actitud de escucha y ni es la primera vez que un estadio proteste por un mal resultado y porque no está de acuerdo con la continuidad de un entrenador. Entre tener clara cierta personalidad en la toma de decisiones y caer en la soberbia de desoír un clamor reiterado, pensamos que en eso no podemos caer».


Reacción de Ayestarán: «La reacción ha sido muy respetuosa. Reconoce que se ha tenido paciencia en espera de que llegaran mejores resultados pero todos sabemos que no es solamente resultados sino también las sensaciones que desprenda un equipo. Muchas veces pierdes pero sabiendo que podías haber ganado y los acontecimientos que se van dando en un partido no lo hacen posible. Y otras veces piensas que se podía haber decantado de otra manera, pero la UD Las Palmas lleva tiempo no exhibiendo un nivel digamos apropiado para tener esperanza razonable de mantenerse en la categoría».

Todos responsables: «Lo sentimos por Pako porque ha sido un excelente profesional, todo el mundo en la casa reconoce el esfuerzo, la dedicación y el empeño que ha puesto en la tarea, pero no hemos tenido suerte. No solamente él será el culpable de este mal rendimiento sino que lo seremos todos. Los jugadores son los primeros en admitir que tienen que poner un poco más, y desde el primer empleado hasta el último. Desde cualquier departamento nos tenemos que sentir todos responsables de que el rendimiento no sea el adecuado».