El nuevo entrenador de la UD confirmó en ‘El Transistor’ de Onda Cero que se avecina un nuevo reto de grandes dimensiones en su carrera. A falta de hacerse oficial, Jémez ya piensa en amarillo.
Estuvo en el Coliseum viendo a su nuevo equipo. Llegó tarde porque el taxista dio alguna vuelta de más, pero no se quiso perder el último partido de Las Palmas antes de ponerse al frente del timón. Paco Jémez habló esta noche ante los micrófonos de Onda Cero para valorar su llegada a la entidad grancanaria.
«Lo tengo muy bien pensado y analizado», admitió nada más empezar a hablar. Llega a un equipo «con buenas virtudes y muchos defectos» que le va a exigir lo máximo. Asegura que hay muchas cosas que cambiar, como la mentalidad del equipo, ya que la situación «les está haciendo parecer más malos de lo que son».
El nuevo técnico amarillo aseguró que se verá «la misma historia de siempre» porque no va a cambiar a estas alturas su filosofía: «El día que el fútbol pierda ese sentimiento y esa emoción será otra cosa». Jémez espera ver una plantilla comprometida con la afición, pues esa es «la única manera de volver a atraerlos». «Sin la afición no podremos sacar esto adelante. Les necesitamos de manera incondicional del primer al último partido. Pero le tendremos que dar cosas», agregó.
En los últimos días se ha revelado el interés de Las Palmas por incorporar los primeros refuerzos del mercado invernal, algunos presumiblemente a petición del nuevo técnico: «No voy a poner a ningún presidente en ningún compromiso. Las Palmas tiene unas posibilidades y en torno a eso haremos lo que podamos. No nos vamos a volver locos pero si necesitamos traer a algunos jugadores se va a entender. Antes que nada quiero ver a los que hay entrenando y luego tomar decisiones».
Sobre el potencial del equipo aseguró que está «técnicamente bien dotado» y que al hablar de la defensa es también importante el trabajo que hacen centrocampistas o interiores: «Intentaremos ser un equipo que encaje menos goles y que marque más», concluyó.
