Ryan Kelly fulmina al Granca (83-90)

Foto: ACB


El ala-pívot norteamericano se encargó de preparar el mejor regalo posible para la Navidad bética siendo pieza clave del triunfo verdiblanco. El Betis jugó un partido muy sólido tanto en ataque como en defensa y se aprovechó del desacierto de los amarillos en el momento más importante del partido. 

El Betis entró al encuentro enseñando los dientes. Los sevillanos estaban acertados y, sobre todo, se mostraron muy sueltos durante los primeros minutos. Y Casimiro tuvo que pararlo (5-16). El tiempo muerto fue necesario y los amarillos consiguieron rehacerse, aunque les estaba costando mucho encontrar lanzamientos cómodos. A pesar de ello, consiguieron acercar posturas después de haber pasado un mal trago (19-22).

La inercia positiva con la que había acabado el primer periodo ayudó al Granca a desarrollar una versión mejorada. Paulí tomó las riendas de la ataque y Pasecniks se convirtió en un muro atrás, desviando tiros y cerrando bien el rebote. No obstante, los béticos aguantaron el envite con un Josep Franch ‘chachástico’; el base estaba dirigiendo bien a los suyos hasta el punto, incluso, de tirar un caño espectacular (41-41).


Oliver y Báez consiguieron que el Gran Canaria diese un pequeño paso al frente en ataque que complementaba el buen trabajo coral en defensa tras el descaso. Poco después, con Rabaseda como pieza principal de ese engranaje atrás y como repartidor de asistencias principal de Pasecniks, los amarillos tomaron impulso. Sin embargo, el Betis mejoró atrás y un parcial de 3-10 le devolvió a la vida (67-65).

Al Granca se le había encogido la mano desde el triple y no conseguía volver a despegarse. El Betis se aprovechó de ello para continuar su acercamiento, mantiéndose en esa línea de solidez que le había llevado a sobrevivir. Un dos más uno de Kelly puso a los verdiblancos por delante a 4:11 del final, cambiando el guion de partido (75-81).

Era momento para los valientes y el Betis no quiso soltar la victoria. Oliver, Eriksson y Seeley pusieron algo de picante al tramo final, pero Ryan Kelly apareció para detonar el encuentro. El ex Lakers fue haciendo sus números sin demasiado ruido, poco a poco y haciendo daño a todos sus pares, aunque se dejó el mejor truco para el final. Sus puntos en el último periodo, incluyendo un triple a una pierna sobre la bocina, destrozaron a un Granca al que le faltaron argumentos ofensivos y acierto en el tramo final (83-90).