Gabriel Peñalba señaló en el día de su presentación que no es un futbolista como Roque Mesa, pero tiene la intención de ayudar al equipo en todo lo que pueda convirtiendo «la camiseta en piel». Asimismo, aseguró que la presencia de Jémez ha sido clave en su fichaje y receta fortaleza psicológica para sacar al equipo de los puestos de descenso.
La figura de Paco Jémez. «Yo estuve con él el último año y sé como trabaja, lo que puede necesitar de mí y tampoco tuvo que decirme muchas cosas. Enseguida agarré la oportunidad de venir acá y ahora toca trabajar para ayudar al equipo. Quiero agradecerle a Paco la confianza. Lo único que puedo decir es que daré todo. En todos los sitios en los que he estado he convertido la camiseta en piel».
¿Se ve capaz de llenar el hueco que dejó Roque? «Yo soy un jugador que brindará todo lo que tengo en el terreno de juego. Somos dos jugadores diferentes. Son cosas distintas. No puedo decirte lo que puede pasar y ojalá que dentro de 6 meses podamos decir que hemos cumplido el objetivo del equipo. Ojalá pueda igualar o superar lo que hizo Roque Mesa por Las Palmas».
¿Qué jugador es Peñalba? «Hace unos años atrás era un 10 y ahora soy más que nada un mediocentro que aprendió a jugar en esa posición con el paso de los años. Yo me llamo un estratega de juego que también aporta sacrificio».
Está para jugar en Copa. «Ya vengo entrenando hace dos semanas. Ahora paré por las Navidades y por el viaje. Si el entrenador lo dispone y las circunstancias por el tema de papeles se dan, pues no tengo ningún problema para jugar en la Copa».
Las palabras de Jémez sobre su figura. «Paco Jémez se pasó cuando dijo que podía jugar en cualquier liga del mundo».
Su evolución como futbolista. «A medida que van pasando los años uno va haciéndose un jugador más completo. Yo he jugado de 10, pero es una posición distinta a la que vengo jugando los últimos 5 años. ME he quedado con cosas de todos los entrenadores y he aprendido mucho; eso es lo que ha conseguido que yo puede tener una nueva oportunidad en Europa».
Conocer a Jémez le ayudará en su adaptación. «Es una ventaja porque en un año que tuve de entrenamiento con él sé como quiere jugar, cómo trabaja y eso me da una pequeña ventaja».
Hay que ser fuertes de mente para salvarse. «Hay que mirar siempre hacia delante. Me gustaría estar salvado a falta de 7 u 8 jornadas. Hay que estar preparado psicológicamente para sacar ese reto. Vas ganar, vas a perder y vas tener que convivir con todo eso».
Habló con el ‘Turu’ antes de venir. «El único con el que hablé un poquito fue el ‘Turu’ Flores. Se dio todo demasiado rápido; me quedaba un año y medio en Cruz Azul, yo no tenía intención de salir y todo salió muy rápido… No me dio tiempo a investigar demasiado, pero ya lo puedo vivir».