El conjunto amarillo, sabedor del enorme impacto económico que supondría regresar a Segunda División, tiene firmadas unas cláusulas en los contratos de los jugadores en las que se recogen una reducción de sueldos drásticos.
La UD empieza a pensar en los números. El descenso de Las Palmas tiene sus consecuencias también en lo económico y en el club comienzan a tenerlo más que presente. Aunque desde la entidad se sigue creyendo en la salvación y todavía no se han puesto manos a la obra a hacer cuentas por ese motivo, ya tienen en cuenta lo que puede suponer el regresar a Segunda División conlleva una reducción drástica en las arcas.
Por ese motivo, el conjunto amarillo tiene firmadas una serie de cláusulas en la que se estipulan unas reducciones que tocarían directamente el bolsillo de los jugadores. En ese sentido, si la UD acabase la temporada retornando a Segunda tres años después la mayoría de los futbolistas sufrirían una merma de hasta el cincuenta por ciento de sus salarios en la mayoría de los casos tal como informa La Provincia en el día de hoy.
Sin embargo, ese aspecto no sería el único en verse disminuido ya que habría cláusulas de rescisiones que también se verían afectadas. De esa manera, algunos jugadores de la plantilla con cartel pudiesen salir más fácil de la entidad en verano. Esta circunstancia parece evidente; un equipo que desciende siempre va a perder a sus mejores futbolistas, pero en el caso de Las Palmas las salidas podrían ser aún más sencillas.
Lo que está claro es que los 9 millones que LaLiga reparte como fondo de compensación para los equipos que bajen no va a ser suficiente para retener a ciertos futbolistas. No obstante, este dinero ayudaría a que la UD pudiese sobrellevar la gran cantidad de ingresos que perdería por los derechos de televisión. Sea como fuere, en caso de descenso Las Palmas tendrá que empezar un proyecto nuevo y prácticamente de cero.
