Con la llegada del delantero centro nigeriano la UD Las Palmas acumula en su plantilla un perfil de futbolista necesario e interesante. Ezekiel aterrizó en la isla para complementar todo lo bueno que ya aporta Jonathan Calleri.
Contrapunto para la UD. Otra variante más al servicio de Paco Jémez. Las Palmas sorprendió a propios y extraños con el fichaje de Imoh Ezekiel con el mercado de invierno ya cerrado, pero su aterrizaje responde a una necesidad y a una nueva oportunidad para que los amarillos encuentren distintos caminos a la hora de afrontar todas las finales que quedan por delante en busca de la permanencia.
Con el internacional nigeriano los grancanarios tienen una pieza que, desde la salida de Rèmy, habían echado en falta. Por un lado, es muy importante que Jonathan Calleri tenga sustituto, dado que Emenike está lesionado, y por otro también es interesante que pueda aportar otro tipo de cosas sobre el césped respecto al argentino; Ezekiel le da a la Las Palmas la posibilidad de adaptarse a más escenarios durante los choques.
El ex del Konyaspor es un futbolista rápido, con desborde y que con espacios se mueve de maravilla. Ese perfil de delantero no lo tenía la UD y, de hecho, el propio Loïc Rèmy jugó muy pocos minutos como nueve puro que sí podía encajar como ese tipo de delantero, casi siempre se desenvolvió en la banda y Calleri asumió todo la responsabilidad de un ariete durante la estancia del francés en el universo amarillo.
Ahora Ezekiel es la respuesta a esa pregunta y es una variante que le va a dar a la UD más posibilidades. Jémez podrá decidir qué necesita su plantilla en cada instante y, sobre todo, en las segundas partes de los partidos. Parece complicado que Calleri pierda su cartel de titular, pero con el africano se abre una puerta a más descanso para el argentino y una manera distinta de buscar la portería, adaptándose al momento de cada choque.