El conjunto amarillo volvió a suspender en materia defensiva y sigue arrastrando una asignatura que parecía haber reconducido en las últimas semanas. El cuadro de Paco Jémez va a necesitar algo más ahí para sobrevivir en Primera.
Paso atrás. Regreso al pasado. A la UD Las Palmas le hace falta algo más para poder competir ante equipos como este Sevilla, sobre todo, en referencia a lo defensivo. El equipo de Paco Jémez no estuvo sólido como en sus dos choques anteriores y el cuadro sevillista se aprovechó de ello para solventar la papeleta lo antes posible con el objetivo de centrarse en esa eliminatoria de Champions que es su verdadera prueba.
La clave de todo es la concentración y la atención puesta a la hora de defenderse. La UD salió despistada y se mostró débil una vez a la hora de frenar las acometidas de un rival imponente. Cierto es que el Sevilla es un equipo de categoría, con jugadores de entidad mundial y con un presupuesto enorme, pero la realidad reflejó que los amarillos volvieron a caer en errores impropios de un equipo que quiere salir del descenso.
De esa manera, la escuadra de Montella empezó a ganarle la espalda a la línea de cuatro grancanaria cada vez que querían. Fuera quien fuera, ya sea Macedo, David García, Gálvez o Aguirregaray, perdieron la marca en alguna ocasión y en los dos goles esa circunstancia les terminó perjudicando. Ese apartado que había estado mucho mejor en choques anteriores, se convirtió en la principal criba de los insulares en el día de hoy.
Faltan todavía muchas jornadas, pero el tren de Primera División no espera. Paco Jémez no estará contento con esta actuación de sus pupilos y la próxima semana en Leganés vuelve a tener una buena prueba de fuego para saber en qué punto está el equipo. Sin embargo, va a tener que repasar durante los próximos días, como ya ha hecho en otras tantas ocasiones, la gran cruz de esta UD que es el aspecto defensivo.
A pesar de embotellar al Sevilla y del gol de Calleri desde el punto de penalti a Las Palmas le siguen faltando argumentos para poder competir más, para competir mejor. Ahí es donde esta UD tiene su verdadera asignaturas pendiente. Ni siquiera la actuación de Iglesias Villanueva debe servir de aspecto a lo que agarrarse porque, antes del empujón final amarillo, los de Jémez no hicieron las cosas bien.
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