La UD Las Palmas afronta la recta final de la temporada a cuatro puntos del descenso con diez partidos por jugar. La mitad los disputará en casa y la otra mitad fuera, aunque ya no puede mirar el escenario: necesita resultados.
Diez finales. Es lo que le queda a la UD por delante en su intento desesperado por eludir el descenso, actualmente a cuatro puntos de diferencia. Aunque el propio Jémez y varios jugadores repiten que no son finales porque se puede lograr el objetivo pese a una derrota, lo cierto es que el margen de maniobra empieza a ser escaso.
De los diez partidos que restan a la UD, cinco son en casa y otros cinco lejos de Gran Canaria. El viaje empieza esta semana visitando Riazor en un duelo agónico en la zona baja. Además deberá visitar al Levante, Betis, Espanyol y Eibar.
Por su parte, en casa recibe al Real Madrid el fin de semana antes de los cuartos de final de Liga de Campeones, para posteriormente recibir a la Real Sociedad, Alavés, Getafe y cerrar ante el Girona en la última jornada.
Aunque destacan especialmente las visitas a Riazor y Ciutat de Valencia como partidos clave que se deben ganar si se quieren tener opciones, ahora mismo más que el rival la UD debe mirar los puntos. Necesita sumar como y donde sea. Quedan diez finales.
