El conjunto heleno, que ahora mismo lidera la competición doméstica, está empezando a planificar lo que va a hacer la próxima temporada y entre sus deseos está el seguir contando con los todavía jugadores amarillos.
El futuro de Marko Livaja y Sergio Araujo en la UD Las Palmas está en el aire. Tanto el croata como el argentino son dos jugadores muy queridos por los aficionados del AEK y por sus dirigentes, así como por un Manolo Jiménez, técnico del cuadro ateniense, que es uno de los principales valedores de este dúo de delanteros. Por este motivo, según filathlos.gr el club heleno quieren que ambos continúen la próxima temporada.
Lo cierto es que, en el caso del balcánico, la situación es un poco más sencilla. Cuando se negoció su préstamo, el cuadro griego se guardó una opción de compra de 1.8 millones de euros que podrían ejecutar este verano. De hecho, el AEK estaría decidido a abonar esa cantidad en las arcas amarillas y ya tendría un acuerdo con el futbolista para que vistiese los colores del conjunto afincado en Atenas durante los próximos tres cursos.
Por su parte, la situación de Sergio Araujo es diferente. El club heleno no cuenta con ninguna opción de compra para hacerse con sus derechos y eso complica la operación. Según el citado medio la UD estaría dispuesta a vender al killer de Neuquén por una cantidad cercana a los 4 millones de euros, aunque en las oficinas del AEK consideran que podrían hacer un esfuerzo para conseguir el 50% del pase del futbolista.
A pesar de todo ello, Paco Jémez declaró hace unas semanas que quiere evaluar a ambos delanteros para la pretemporada de la 2018/2019. En ese sentido, el técnico grancanario llegó a decir que si estaban en tan buena forma como ahora van a ser «muy importantes» para una UD que este año ha adolecido, precisamente, de gol. Estas palabras complicarían un poco los deseos del AEK de contar con sus, por ahora, arietes.
No obstante, es evidente que todos los movimientos de futuro de Las Palmas en cuanto a la parcela deportiva van a depender de cómo termine la temporada. Los insulares tendrán que diseñar un plan en caso de permanencia y otro en caso de descenso, cuestión por la que en Grecia esperarán para mover ficha. Sea como fuere, Livaja y Araujo saben perfectamente que el AEK le van a tender la mano.