La llegada de Paco Jémez ha conseguido que la trayectoria del delantero tinerfeño dé un salto hacia delante en forma de protagonismo. Con el grancanario a los mandos, el canterano se ha convertido en pieza habitual y está pidiendo a gritos formar parte de la primera plantilla la próxima temporada.
Siempre se pueden sacar cuestiones positivas de un fracaso. Aprender de los errores puede ser una de ellas y, en el caso de la UD Las Palmas, también pueden haber conseguido sumar un nuevo canterano para su plantilla. La irrupción de Erik Expósito en el primer equipo ha sido evidente hasta el punto de convencer a Paco Jémez para que cuente con sus servicios de forma continuada y por delante de otros compañeros.
El tinerfeño se ha ganado sus oportunidades a pulso. Ha trabajado muchísimo para tener minutos y el cuerpo técnico amarillo no ha dudado a la hora de alinearle. Cuando la UD se estaba jugando mucho, con el yugo del descenso apretando fuertemente, la confianza en el delantero insular ha estado siempre presente por parte de los entrenadores y sólo una lesión ha frenado su evolución en una temporada en la que se está asentando.
Siendo esas sensaciones tan positivas, lo normal es que la Comisión Deportiva piense en Expósito como una pieza a tener en cuenta para construir el próximo proyecto. El canterano se ha ganado una oportunidad de ser un fijo en el primer equipo y formar parte del equipo que intente devolver a Las Palmas a Primera. Aun así, quizás no está preparado para ocupar un rol principal en la plantilla, pero sí para ser una ayuda.
Lo que parece evidente es que el joven ariete está demostrando que puede ser capaz de convertirse en una pieza interesante del próximo puzle de la UD. Además, el hecho de descender de categoría hace que el salto sea un tanto menos amplio y eso juega a su favor. Curtirse en una categoría como Segunda División le llevaría a completar su experiencia tras jugar en Tercera, Segunda B y Primera de amarillo.
Erik Expósito ha aprovechado sus oportunidades y es ahora Las Palmas la que tiene que decir qué va a ser con su futuro. El delantero quiere y el salto definitivo puede producirse a partir del próximo mes de julio cuando empiece la pretemporada. El mirlo quiere volar y su vida puede dar otro giro si el primer equipo le abre las puertas tras una temporada en la que, con sus actuaciones, se ha ganado la atención de la directiva.