CONTRACRÓNICA | El equipo de Paco Jémez volvió a estar negado de cara a la portería rival pese a tener algunas ocasiones claras y acabó sucumbiendo con un solitario gol tempranero. Compite algo mejor pero sigue siendo excesivamente blando el conjunto amarillo.
No hay manera. La sequía de la UD Las Palmas se alarga con otro día aciago en el ataque, esta vez en Ipurúa. Ninguna combinación ha logrado dar el resultado esperado y los amarillos volvieron a quedarse sin marcar un día más. Ni el mano a mano de Ezekiel pudo revertir el gafe.
Disfrutó de numerosas ocasiones la UD la pasada semana ante el Getafe y no logró convertir. El resultado: una derrota por la mínima. Algo parecido ocurrió ante el Eibar. Sin tantas ocasiones, sí que los amarillos no demostraron ser inferiores y merecieron más suerte. Pero a veces no depende sólo de la suerte.
Calleri lo volvió a pelear todo pero sigue demasiado solo. Halilovic apenas entró en juego, Nacho Gil sigue demostrando que probablemente no sería titular en el filial y Jairo se sabe que jugó porque aparece en la ficha técnica del partido. Luego Ezekiel erró la que tuvo y Erik dejó algún destello tímido. Dicho de otro modo, la UD sigue siendo un equipo inofensivo.
No es casualidad que el grancanario sea uno de los equipos menos anotadores de Europa, un continente donde andan cedidos Sergio Araujo y Marko Livaja, sumando casi 20 goles entre ambos. Que termine ya está temporada tan aciaga.
