El argentino regresa a Gran Canaria con la intención de evocar sus mejores momentos en la entidad. El héroe del último ascenso se marchó cedido al AEK por la puerta de atrás y ahora, si llegara Manolo Jiménez, podría sacar a relucir de nuevo todo su potencial.
Las Palmas ya tiene la cabeza puesta en la confección de la plantilla que acometa otro ascenso a Primera División. Una de las piezas que formará parte de la plantilla al regreso de las vacaciones es Sergio Araujo. El delantero argentino se fue al AEK Atenas en calidad de cedido el pasado mes de agosto y allí coincidió con el que puede ser próximo entrenador de la UD.
Manolo Jiménez ya sabe lo que es tener a su cargo al ‘chino’, que además se convirtió en uno de los elementos imprescindibles del equipo griego en la consecución del título liguero. Araujo logró anotar una suma de 11 tantos con el conjunto heleno y ser el quinto máximo realizador de la Superliga griega. A su lado estuvo Marko Livaja, por el que el AEK ha pagado 1,8 millones para adquirirlo en propiedad.
Es así como se ha empezado a fraguar ya una bonita relación entre técnico y jugador. El entrenador sevillano ha sacado un gran rendimiento del ariete sudamericano en términos de participación y de goles. Una dupla que puede volver a ilusionar a la afición amarilla en una campaña donde Las Palmas tendrá que apostar fuerte si quiere regresar a la élite del fútbol español.
Con la intención de reeditar sus éxitos pasados y olvidar sus días más oscuros, Araujo sueña con batir la marca de 24 dianas en su primer curso en la isla. Aquella temporada abrió su casillero en la primera jornada, ante la Llagostera, y culminó su gran año el ‘Día D’ contra el Zaragoza. Si el ex de Boca puede recuperar ese nivel de antaño en la UD es de la mano de Manolo Jiménez.
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