El técnico cántabro del Real Betis está de vacaciones en Gran Canaria y recuerda su paso por la UD Las Palmas. En una extensa entrevista concedida a La Provincia / DLP, Setién explica sus sensaciones tras el descenso amarillo y lo que considera algunas claves y puntos importantes a tener en cuenta.
El arquitecto de la UD de los sueños amarillos en Primera no olvida su paso por la isla. Quique Setién regresa a Gran Canaria para pasar sus vacaciones tras una brillante temporada con el Real Betis, al que clasificó para la Europa League al quedar sexto por delante de equipos como el Sevilla. El cántabro ha devuelto la ilusión al conjunto verdiblanco con un juego que recuerda al que no hace mucho desplegaba con jugadores vestido de amarillo.
En una entrevista concedida este fin de semana al periódico La Provincia / DLP, Setién hace balance de cómo vio desde la distancia el desmoronamiento de la UD y algunas claves que considera como causas. Afirma haber vivido «con tristeza» la situación que ha terminado con el descenso amarillo, ya que se identifica con la entidad «en muchas cosas», además de reiterar que fue muy feliz con su familia en la isla.
«La UD nos brindó una magnífica oportunidad. El descenso me dio mucha pena, después de todo lo que le costó a la entidad subir a Primera y de la imagen que transmitió el equipo en muchos partidos con un gran número de jugadores canarios», esgrime antes de agregar: «Ha sido triste ver cómo se desmoronaba todo en tan poco tiempo. Se lo dije al presidente: había que tratar de mantener la idea». «No solo hay que vivir del resultado del domingo, sino trabajar por algo que dure más».
Cuestionado por lo poco que queda ya de la UD con el sello de Setién, el cántabro explica que siente tristeza aunque esto ya ha pasado en otros equipos, entre ellos el Racing de Santander de sus amores. «Todo es urgencia y rapidez, explica. «Nadie se para a pensar un poco y tratar de hacer las cosas, no solo para hoy, sino para dentro de dos días. Eso te lleva a frustraciones y depresiones. Esto es lo que aconteció en la UD«.
No obstante, considera que es difícil buscar un culpable de la debacle amarilla, aunque señala que en el Betis todo el mundo está trabajando en la misma idea. «En la UD hubo un problema y se cambiaron las cosas que funcionaban. Se hizo pensando que podía mejorar y se han equivocado». «Debes empezar de nuevo, corregir errores y rodearte de gente que sepa. Es culpa de la cabeza, y si la cabeza no funciona, los pies, tampoco». Aunque también agrega que no es rencoroso y no mira atrás porque le desgastaría.
Sobre los antiguos miembros de la dirección deportiva, que ya tampoco están en la UD –Toni Cruz y Luis Helguera– y con los que acabó sin tener buena relación, el técnico cántabro indica: «Yo como entrenador no hubiese durado tanto en un club si no acierto en las decisiones que tomo. Ellos son una parte más». «Lo que está claro es que no se ha acertado y que eso tiene que tener una consecuencias. No sé si tienen que ser tan drásticas. Sé que si me equivoco y pierdo cinco partidos, me tengo que marchar».
Volviendo a la búsqueda de responsables y cuestionado directamente por Miguel Ángel Ramírez, Quique Setién esgrimió que esto ya ha pasado en el Racing y que «al final nunca sabes de quién es la culpa», ya que «esto es muy complejo», refiriéndose a la dificultad de gestionar un club de fútbol y la facilidad con la que se pueden cometer errores. Sin embargo, da también una posible clave para mejorar este aspecto: «Si no lo haces con rigor, si te mueves a impulsos: será mucho peor. Si haces caso a amigos que saben menos que tú, estás perdido».
Sobre una hipotética vuelta a la UD declaró que era «muy difícil», sobre todo por edad y por su deseo de regresar a su tierra. Aunque agrega: «La UD igual que el Racing , estará siempre por encima de las personas. Lo que hay que salvaguardar a todo a costa, es la institución. La institución son los sentimientos. Lo que eras cuando eras pequeño, cuando me llevaba mi tío al Sardinero. Eso es la UD para miles y miles de canarios, esto no se puede olvidar».
Finalmente, confirmó que renovará su abono en Tribuna con la UD Las Palmas: «Me muevo por los sentimientos. Me apetece ser socio de la UD, siempre invitaré a la gente a que se acuerde de Las Palmas. Deben apoyar al equipo. Es muy importante para el club y la institución». «Hay que estar a las duras y a las maduras. La UD es una institución con 68 años», sentencia.